Este dulce es muy típico de la Semana Santa pero también de la Navidad. Se cree que su origen empezó en los conventos allá por el siglo XVI o quizás antes.
los he rebozado esta vez en azúcar, pero también se rebozan en un almíbar hecho con miel. La próxima vez los haré así. Aunque he hecho una olla bastante grande, tan pronto ha estado hechos han desaparecido. Creo que les han gustado mucho.
Ingredientes :
750 g de harina
250 ml de vino blanco
250 ml de aceite de oliva
sal
Ajonjolí
Azúcar
Aceite de girasol para freir
Empezaremos batiendo los ingredientes líquidos, el vino y el aceite de oliva.
Añadimos el ajonjolí
Y por último los ingredientes secos, la harina, un poco de sal y amasamos bien con las manos primero en el cuenco y luego en la tabla o el mármol.
Dejamos tapado con un paño en reposo 1/2 hora
Una vez pasada la media hora, estiramos la masa con un amasador y la vamos dejando bastante fina.
Cortamos cuadraditos y unimos los dos picos.
Freímos en abundante aceite de girasol y los vamos reservando en papel de cocina para que suelten todo el aceite.
Hay quien fríe primero una cáscara de naranja y el ajonjolí en el aceite y la retira . Yo lo he dejado en la masa.
Ya sólo queda rebozarlos en azúcar y listos para comer.
Buen provecho!!!!