Siempre se ha dicho que la vida evoluciona, y eso es lo que veo cuando pienso en los platos que hacían mi madre y mis tías a diferencia de los que hago yo. Ellas eran muy tradicionales, todos los platos llevaban pimentón y majado de ajo y perejil. Todos sabían igual (lo que no significa que fueran malos), en cambio yo decidí cambiar ese estilo. Quería probar cosas nuevas.
Cuando hice estos pimientos por primera vez, mis padres me miraron y me dijeron que "esas modernidades" no les gustaban. Pero al final me dieron la enhorabuena y me dijeron que les había gustado mucho. Fue un momento que recuerdo con mucho cariño.
INGREDIENTES
2 Botes Pimientos Piquillo
200gr Carne picada
Lata Pequeña Foi-gras
Mostaza
30 gr Harina
1/2 l. Leche
Nuez Moscada Molida
2 Quesitos
1/2 Cebolla
Sal Gorda
Aceite de Oliva
Nuez de Mantequilla
ELABORACIÓN
Picamos la cebolla muy, muy fina y la pochamos en una sartén. Antes de que coja color, incorporamos la carne y rehogamos bien. Sazonamos y añadimos el foi-gras, completamos con una cucharada de mostaza. Mezclamos todo bien y reservamos.
Para hacer la bechamel, en un cazo ponemos la mantequilla y un poco de aceite, derretimos la mantequilla y añadimos el harina, la rehogamos bien y vamos incorporando la leche poco a poco, sin parar de remover. Echamos los dos quesitos, esperamos a que se mezcle bien y sazonamos con la sal y la nuez moscada. Seguimos removiendo hasta que empiece a hervir. Mezclamos la carne con la bechamel. Dejamos que temple un poco.
Rellenamos los pimientos con la bechamel, rebozamos con harina y huevo y freímos bien.
CONSEJOS ÚTILES
Siempre viene algún pimiento roto en el bote y para aprovecharlos, se puede hacer una salsina de pimientos y nata (crema de leche) líquida, para acompañar este plato.
Estos pimientos rellenos, se pueden congelar antes de rebozarlos, para utilizarlos en cualquier otra ocasión.