¿Qué tal ese puente?. ¿Habéis salido?.
Yo, no; nosotros nos hemos quedado por aquí. Y casi mejor, porque he visto algunas fotos del centro de Madrid que daban auténtico miedo.
Y es que a mí, aunque me encanta viajar, no me gustan nada las bullas, las aglomeraciones y las masas. Así que, si puedo evitarlo, no me muevo en "fechas clave".
En estos días, aprovecho para descansar y cocinar. Y, como hacía ya un tiempecito que no ponía pimientos, me pareció una buena ocasión para no dejar que termine el año sin un rellenito más, jajaja.
Ya tenía en el blog una receta de pimientos rellenos de queso, pero, como ahora mismo dispongo de unos cuantos quesitos de cabra, quise probar otra opción, a ver cómo quedaban.
Y os aseguro que salen deliciosos, con ese quesito fundido y la bechamel. Merece la pena probarlos, y la receta es facilísima.
Os recomiendo, como siempre, esperar unos minutitos antes de comerla, porque el pimiento retiene mucho el calor.
Vamos "al lío" (que, en esta ocasión, es muy poco lío, ya veréis).
INGREDIENTES:
(Para 3-4 personas)
1 lata de pimientos del piquillo
120 gramos de queso de cabra (yo he utilizado 3 quesitos pequeños, de "Santa Gadea")
Queso rallado para gratinar.
Para la bechamel:
1/2 litro de leche
70-75 gramos de harina
30 gramos de mantequilla
Pimienta recién molida, nuez moscada, y sal o 1/4 de cubito de caldo de verduras.
PREPARACIÓN:
Quitamos la corteza del queso...
... y rellenamos los pimientos, partiendo trozos del tamaño aproximado de un quesito en porciones, o algo más chicos.
Aquí los tenemos, todos colocaditos, en una fuente apta para horno.
Preparamos la bechamel. La receta con Thermomix la explico AQUÍ, aunque las cantidades son las que indico más arriba, puesto que, como es una bechamel de cobertura, nos interesa que quede un poco más clarita.
Para hacerla sin Thermomix,
Cubrimos los pimientos con la bechamel, y espolvoreamos con el queso rallado.
Metemos al horno durante unos 10-15 minutos, a 220º, hasta que se gratine.
Y a comer y a disfrutar... pero no olvidéis mi consejo: esperad unos 5 minutos; de lo contrario, os abrasaréis, jajaja.
(Ya sé que siempre digo lo mismo, pero es que ya me he quemado el paladar en algunas ocasiones, por "precipitada", jajaja).
Que tengáis un buen día.