Mi suegro tiene un arbolito de kumquats y estos últimos años está más de adorno que otra cosa. Al principio hacía mermeladas, licores, los añadía a algunas comidas....pero en los últimos tiempos o los regalamos o las naranjitas se caen del árbol sin que nadie las aproveche. Este año hemos regalado algunas, pero siguen saliendo y da una pena verlo tan vistoso y tan poco aprovechado que este año me he propuesto hacer recetas con ellos. Buscando inspiración en Pinterest encontré ésta receta que resultó pertenecer a un libro de cocina de una chef marroquí que tiene un restaurante en San Francisco con una estrella michelín, Mourad Lahlou. Un chico nacido en Marrakech que emigró a Estados Unidos a estudiar economía y ha acabado siendo propietario de un restaurante con estrella. Al margen de la historia personal de su autor, la receta es espectacular, basada en los sabores de su tierra. Nos encontramos con unos pichos de langostinos marinados en aceite, ajo, curcuma, perejil, comino, jengibre y cilantro (además llevaba estragón, que yo no lo puse). A la hora de ensartar el pincho cada langostino abriga a un kumquat, por lo que la explosión de sabores en cada bocado es sublime.
INGREDIENTES (para seis brochetas o pinchos):
18 naranjitas chinas o kumquats
18 langostinos
Para la marinada:
1 ajo picado
Media cucharada de curcuma molida
1 cucharada de perejil picado
Media cucharada de comino molido
1 cucharadita de jengibre molido
Media cucharada de cilantro picado
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta
PREPARACIÓN:
Pelamos los langostinos, dejando la cola. Ponemos en un bol los langostinos, salpimentamos. Vamos añadiendo los ingredientes de la marinada, cubriendo con el aceite de oliva. Metemos en el frigorífico durante un mínimo de dos horas, o mejor toda la noche.
Remojamos las brochetas que vayamos a usar en agua fría durante media hora. Vamos precalentando una plancha y ensartando los pinchos, para ello retiramos los langostinos de la marinada, y rodeamos un kumquats con un langostino, pinchamos en la brocheta, así hasta tres por brocheta. Vamos pasando por la plancha y cocinando, vuelta y vuelta, hasta que estén hechos y un poco dorados. Retiramos y servimos...podemos acompañarlos de arroz o cous cous.
A mi, personalmente, amante de estos sabores, me han resultado unos pinchos espectaculares....riquísimos. Espero que los pongáis en práctica porque realmente vale la pena probar tan suculenta receta.
Feliz fin de semana.