El verano trae consigo el buen tiempo, pero también una gran variedad de platos muy sanos y muy refrescantes. En Cádiz solemos preparar un acompañamiento que es indispensable en épocas de mucho calor. Se trata de una especie de ensalada fresquísima, que se da mucho en Andalucía y recibe varios nombres (pipirrana o pimpirrana), pero en las localidades gaditanas se conoce como Piriñaca.
No sé la razón, pero a mi su nombre me recuerda al Carnaval, a la playa…, son de esas recetas que si las comes lejos del hogar te transportan hasta allí. Además, la Piriñaca la aprendí a elaborar gracias a mi madre, que por cierto no es andaluza, pero le gustó tanto la primera vez que lo probó, que siempre nos lo preparaba.
INGREDIENTES:
Un pimiento rojo.
Un pimiento verde.
Una cebolla.
Un tomate grande.
Sal.
Aceite.
Vinagre.
1º. Troceamos todos los ingredientes en pequeños cuadrados. Podéis hacerlo con una picadora, pero en el caso de los pimientos, lo que hace es separar la piel de la carne. Así que intentad hacerlo a mano. Los mezclamos todo y le añadimos bastante sal y lo posamos en un cuenco o táper, si sabéis que os va a sobrar.
2º. A continuación, es el momento de añadirle el aceite y el vinagre. Este paso va un poco al gusto, yo he optado por bastante aliño, ya que, a veces, que quede tan crudo los pimientos puede ser desagradable. Así pues, os recomiendo que por cada tres cucharadas de aceite, echéis una de vinagre, hasta que quede toda la mezcla bien cubierta. Después dejamos macerar durante unas horas, para que el sabor se impregne bien entre todos los ingredientes.
Y ¡voilá!, ya tenemos el acompañamiento ideal para pescados. Es un plato típico de las zonas más cálidas de España, y muy famoso, porque se pone muchísimo en los bares y restaurantes. Además, también está riquísimo solo, puede ser un entrante perfecto.
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