Pisto tradicional con huevo

Hoy os traemos a Los delantales de Julio y Carmen una receta de las de toda la vida, de las que a todos nos gustan por su sencillez y riquísimo sabor: pisto con huevo. Y es que, aunque hoy día este tipo de cocina parece que se está perdiendo en los restaurantes, entre todos deberíamos hacerle siempre un hueco en nuestras cocinas, ya que estas recetas, en la mayoría de los casos, se van transmitiendo de padres a hijos, y no debemos perder esta herencia. Así que en homenaje a todas las madres (en especial a la mía y la de Carmen), aquí os presentamos este plato que os traerá recuerdos inolvidables.
Pero antes de comenzar con los ingredientes y los pasos a seguir, no quería dejar pasar la oportunidad y contaros un poco de donde viene esta receta y como surgió mi interés por este plato.
Debo confesar que hace un tiempo, me negaba a probar el pisto. ¿Razones? Ninguna, solo que no era un plato que me llamara la atención. Sin embargo a Carmen si que le gustaba bastante. En un viajecito que realizamos antes de la boda, nos fuimos a El Toboso (Toledo). Una vez allí, nos informamos de que platos típicos podríamos probar, y entre ellos estaba el pisto. A mi no me hacia mucha gracia esta preparación, pero ya que estábamos allí, pues decidí probarlo. Y cual fue mi sorpresa al descubrir lo rico y sabroso que estaba! Me arrepentí de no haberlo probado antes (ya que en mi casa se preparaba con bastante asiduidad) y cuando volvimos a Getafe le pedí la receta a mi madre. Descubrí lo fácil que resultaba, al tiempo que podía ser usado en multitud de platos o entrantes (como por ejemplo, las tostas con pisto y huevo de codorniz) y se podía conservar de maravilla en la nevera.
Desde entonces, Carmen y yo solemos prepararlo a menudo, y tenemos un acompañamiento para cualquier tipo de plato que nos encanta.
Esta es mi historia con el pisto, ¿y la vuestra? Si os ocurre como a mi que no lo habéis probado aún, os aconsejo que sigáis mi ejemplo, y aunque sea por una vez, lo probéis. Vais a descubrir que receta mas maravillosa os estáis perdiendo! Todos a por los delantales y a por este plato tradicional!


Los ingredientes que os indico, no solo os va a dar para preparar 2 raciones de este plato, sino que os saldrá bastante cantidad de pisto. Como os comentaba, no os preocupéis por el, ya que en un táper y en la nevera os durará mucho tiempo para que lo podáis usar en cualquier momento.
Ingredientes (2 personas):
1/2 cebolla
1 pimiento verde
1 calabacín
1 berenjena
1 lata grande de tomate natural triturado
1 diente de ajo
2 huevos
Unos pocos cominos
Sal
Azúcar
Aceite de oliva
Preparación:

Primero, lavaremos bien la berenjena, el calabacin y el pimiento. Cortaremos la berenjena en rodajas y las echaremos un poco de sal por cada lado. Las dejaremos en un colador unos pocos minutos. Este paso sirve para quitarle el amargor a la berenjena. Pasados unos minutos, lavaremos las rodajas y las secaremos con papel de cocina.
Cortaremos la cebolla y el pimiento en trozos pequeños, y el calabacín y la berenjena en cuadraditos de mas o menos el mismo tamaño.
En una cacerola con un chorro de aceite y a fuego medio-bajo, pondremos a  pochar la cebolla. Cuando esté dorada, añadiremos el pimiento y removeremos, pero siempre a fuego mas bien bajo, para que se vaya haciendo poco a poco.
Cuando veamos que la cebolla y el pimiento están en su punto, echaremos el calabacín y la berenjena. Añadiremos sal y removeremos hasta que la verdura comprobemos que ya está blandita.
En este momento, verteremos el tomate triturado. Echaremos un poco de sal y de azúcar. Este paso es muy importante: iremos probando la salsa y rectificaremos de sal y de azúcar, hasta que comprobemos, probando la salsa, que está a nuestro gusto, una vez desaparezca la acidez del tomate y quede a nuestro gusto.
Mientras dejamos a fuego suave, que se vaya cocinando, pelaremos el ajo y lo machacamos en un mortero junto con unos pocos cominos. Lo verteremos sobre el pisto y removeremos bien.
Dejaremos unos 20 - 25 minutos para que se junten bien los sabores del tomate con las verduras.
Una vez este preparado el pisto. Lo reservamos y preparamos los huevos.
En nuestro caso, preparamos los huevos pasados por agua, que consiste simplemente en hacerlos en una sarten con agua y unas gotas de vinagre. Cuando el agua hierva, echaremos el huevo y lo mantendremos hasta que la yema se cuaje un poco (pero sin dejar que cuaje por completo), moviendolo despacio con una paleta para que no se pegue a la sarten. Pero si vosotros preferís los huevos fritos, también es una opción perfecta.
Para la presentación, pondremos el pisto en el plato y encima colocaremos el huevo (bien frito o bien pasado por agua).

Y eso es todo. Veréis lo delicioso que está el plato, y lo que disfrutareis todos "mojando" pan, tanto en el huevo como en el pisto. Simplemente riquísimo! Animaos y descubriréis que con el pisto que os sobre, tendréis un acompañamiento 5 estrellas para cualquier tipo de plato. ¿Que mas se puede pedir?

Un saludo a tod@s y buen provecho!