¿Pizza? Seguro que te encanta, jejeje... y mas si es con masa casera, queda deliciosa.
La hice en dos partes, una con ternera y la otra con jamón cocido y así teníamos dos sabores en uno.
Os dejo con la receta y decidme si os ha gustado. ;)
Ingredientes:
Tomate frito casero (receta aquí)
Carne de ternera refrita (receta aquí)
Queso para gratinar 4 quesos
Jamón de York al gusto
Un huevo
Masa de pizza
200 gr. de agua
50 gr. de aceite
1 cucharadita de sal
20 gr. de levadura prensada
400 gr. de harina aproximadamente
Preparación:
(Thermomix)
Empezamos haciendo la masa de pizza.
Vertemos los líquidos y la sal en el vaso. Programamos 1 minuto, 37º, velocidad 4.
Una vez haya parado, añadimos la levadura y mezclamos unos segundos en velocidad 4.
A continuación, incorporamos la harina, mezclamos unos segundos en velocidad 4 y después programamos un minuto en velocidad espiga.
También la podéis hacer de manera tradicional, (receta aquí).
Empezamos a precalentar el horno a 250º.
Con las manos mojadas en aceite, retiramos la masa del vaso. En éste caso, divido la masa en dos bolas. Una la utilizo y la otra la dejo para otra ocasión.
Cogemos una bola y sobre la bandeja del horno con papel vegetal o engrasado con aceite, vamos estirando la masa dándole forma a la pizza.
Una vez que haya quedado la masa aplanada en la bandeja, la pintamos con tomate frito casero (la cantidad va al gusto).
Sobre la mitad de la pizza echamos la cantidad de carne refrita al gusto también y a continuación le echamos el queso para gratinar.
En la otra mitad, le echamos trocitos de jamón de york, un huevo batido y queso para gratinar.
Introducimos la pizza al horno, bajándolo a 225º, durante 20 minutos aproximadamente o hasta que la veamos doradita.
Sugerencia: La masa de pizza, se puede congelar perfectamente. Así, la tenéis lista para cuando os apetezca volver a hacer una pizza.
¿Un trocito?