El primero, se acerca el fin de semana y yo creo que no hay nadie que en estas tres noches, una de las cenas sea pizza ¿o me equivoco? jijiiii
Y el segundo, que es novedosa por los ingredientes, y encima ingrediente de temporada: calçots
Los calçots son una variedad de cebolla en la zona de Valls, conocida por sus populares calçotadas. El calçot se come a la brasa con la típica salsa romesco.
Pues ya tenemos todo, y aquí os presento la pizza de calçots, jijiiii
Aquí tenemos la primera, con botifarra d"ou (butifarra de huevo)
Y la segunda con butifarra negra
Los ingredientes, pues depende de lo que os queráis complicar. Podéis comprar la base de pizza hecha o hacerla vosotros mismos. La salsa romescu, más de lo mismo, comprar la salsa que ya viene hecha o hacerla vosotras.
Yo en este caso, he tirado de masa congelada, una muy finita que venden en el super y la salsa es casera. En otros post ya os pondré la receta.
La preparación sencillísima. Poner el horno a precalentar a 180º. Mientras tanto coger los calçots, retirar la primer piel y raíces y cortar la parte verde más dura. Una vez limpios, partir en dos a lo largo y saltear en una sartén vuelta y vuelta con una gota de aceite y sal. Reservar.
En la masa de pizza, poner una base de salsa romescu, igual que hacemos con la tradicional y el tomate. Disponer por encima los calçots dándole forma de enrejado y adornar con rodajas de butifarras. Listo. Al horno y cuando se vea doradito ya podéis sacarla y a comer