Si te gustan las pizzas y además también te encantan los postres y dulces, esta pizza dulce de postre te encantará en cada bocado, por su masa rica y crujiente, y por su cobertura y mezcla del chocolate con las sabrosas fresas.
Esta pizza es ideal para celebrar fiestas con niños, es una pizza diferente que les encantará a todos.
Hacer la masa de esta pizza es muy sencillo porque es sin amasado, es de Ibán Yarza, como la mayoría de mis publicaciones de masas de pan.
Ibán demuestra que el reposo de las masas en la nevera puede hacer milagros, les da un gran sabor y una textura extraordinaria, y en el caso de la pizza, aún es más llamativo porque dejar la masa un par de noches o tres en la nevera, evita que tengas que amasar, con lo que el proceso se acorta de tal manera que solo hay que sacar la bola de masa de la nevera, estirar suavemente, añadir los ingredientes y hornear......
Es una manera muy práctica de hacer la masa porque no tienes que estar pendiente de ella, puedes prepararla a mitad de semana para hornearla el fin de semana, que es lo que suelo hacer yo.
Con estas cantidades salen 3 bases de pizza, puedes hacer dos saladas como la clásica Pizza Margarita, la Pizza de melva o la Pizza extrafina de queso, y esta que es dulce.
Ingredientes:(3 bases)
Para la masa:
525g. de harina panificable. (yo le pongo mitad normal, mitad de fuerza)
340g. de agua. (65%)
20g. de aceite de oliva.
11g. de sal.
5g. de levadura fresca. (1,5g. de seca)
Para el relleno:
He utilizado chocolate negro y chocolate con leche que me tocó en un sorteo de instagram, pero puedes hacerlo con chocolate de postre.
150g. de chocolate postres.
150ml. de nata (crema de leche) postres.
1cucharada de mantequilla.
Fresas.
Modo de hacerlo:La masa:
En un bol disuelve la levadura en el agua.
Añade el resto de los ingredientes y mezcla bien con la mano, obtendrás una masa muy pegajosa.
Deja que repose 15 minutos en el bol.
Pasa la masa a la mesa un poco enharinada y pliega sobre si misma un par de veces.
Deja que repose 5 minutos más.
Divide la masa en 3 porciones de unos 300g. cada una aproximadamente, haz una bola con cada una.
Guarda cada porción en 3 botes untados con aceite o en bolsas herméticas. Esto es para que no tengas que volver a cortar ni manipular la masa cuando la saques de la nevera para formar las pizzas.
Guarda en la nevera durante 1, 2 o 3 días.
Pasados los días que hayas tenido la masa en la nevera, habrá aumentado de tamaño.
Precalienta el horno a 250º mientras formas las pizzas.
Con cuidado, saca la porción de masa y ponla sobre la mesa enharinada.
Para darle forma, primero aplasta con las yemas de los dedos, empezando por la parte más cercana a ti y estirando hacia delante. La masa se estirará con facilidad, pero si no es así, deja que repose 5 minutos.
Repite lo mismo hasta que la masa mida unos 15cm. de diámetro, ves echando harina por debajo de la masa para que no se pegue. Ahora estira más la masa con las manos con un movimiento parecido al de los limpiaparabrisas del coche.
Una vez formada colócala sobre papel de horno, estírala un poco si ves que hace falta y dale forma.
El relleno:
Pon un cazo al fuego con la nata (crema de leche) y la mantequilla, calienta hasta que se derrita, aparta del fuego.
Añade el chocolate troceado y remueve bien hasta que se funda por completo.
Deja que se temple.
Reparte la crema de chocolate por la superficie de la masa de pizza, sin llegar a los bordes porque el chocolate cuando se calienta se esparce. He espolvoreado por encima un poquito de crocanti de almendra cruda.
Hornea a 220º durante unos 10 minutos, o hasta que veas que la masa tiene color.
Deja que se temple y cubre con las fresas cortadas en rodajitas.
También puedes hacerla horneando primero la base y luego añadir la crema de chocolate.
Espero que te guste.