Los grandes hallazgos a veces vienen de las segundas oportunidades.
Tenemos cerca de casa una pizzería a la que fuimos hace tiempo y a la que decidimos que no volveríamos a ir. A decir verdad, no recuerdo muy bien el motivo porque tampoco guardo tan mal recuerdo, pero el caso es que desde que dijimos que no volveríamos a pisarla hasta que le dimos una segunda oportunidad hace cosa de una semana, han pasado varios años.
En ese tiempo el local ha cambiado de dueños y por lo tanto también la atención, hasta tal punto que pasamos del “aquí no nos vuelven a ver el pelo” al “tenemos que volver a venir por aquí”. Parece mentira lo mucho que hace una atención cuidada y el tener algunos detalles con los clientes.
El día de la segunda oportunidad fuimos, no para quedarnos en el local, sino para recoger una pizza y llevárnosla a casa. Mientras nos la preparaban me dediqué a mirar los carteles que tienen colgados. Al ver alguno de ellos pensé en ofrecerles mis servicios para hacerles las fotos jejeje… pero hubo uno en concreto que no, que era apetitoso a primera vista: sobre un plato blanco había una jugosa pizza de chocolate con frutos rojos. Pensé que además de estar de vicio, seguro que era facilísima de preparar. Y efectivamente, este fin de semana tomé una receta de masa de pizza de mi libro Pan Artesano de Peter Reinhart, compré chocolate y algunas frutas, y me puse a hacerme mi propia pizza de chocolate y fruta.
Pizza de chocolate y fruta
Para la masa de 2 pizzas (tamaño pizza individual de las saladas):
340 grs. de harina panadera
7 grs. de sal
1/2 cdta. de levadura seca de panadero
1 cda. de sirope de agave o de miel
240 grs. de agua a temperatura ambiente
1 cda. de aceite de oliva
2 cdas. de azúcar
120 grs. de chocolate de cobertura
100 ml. de leche
1 plátano
8-10 fresones
2 cdas. de frambuesas
1 cda. de arándanos
2 cdas. de azúcar
100 ml de agua
Juntamos todos los ingredientes de la masa de pizza en un bol y los mezclamos bien. Quedará una masa muy pegajosa, por lo que cuando terminemos de mezclarla nos irá bien dejarla reposar un rato. Ponemos un poquito de harina, muy poco, en una superficie limpia y amasamos. Si vemos que nos es muy difícil de amasar, vamos haciendo plegados y descansos hasta que nos quede una masa lisa que se pueda estirar sin romperse
Untamos la bandeja del horno con unas gotitas de aceite y estiramos la masa en forma redonda. Como nos salen dos pizzas, podemos hacer dos cocciones separadas o, si nos caben, las dos a la vez, pero que quede la masa muy estirada y muy fina. Espolvoreamos una cucharada de azúcar por encima en cada masa y las horneamos durante 15-20 minutos a 240ºC
Mientras se cuece la masa podemos preparar un almíbar con 2 cucharadas de azúcar y 100 ml. de agua. Lo dejaremos que llegue a 110ºC y lo vertemos sobre las frutas: el plátano y las fresas lavados y cortados en rodajas y las frambuesas y arándanos lavados. Lo mezclamos y lo dejamos reposar.
Deshacemos el chocolate con la leche hasta que quede una textura semi-líquida. También podemos reservar algunos trozos de chocolate para echarlos por encima y que queden trocitos a medio deshacer.
Sacamos las bases de pizza que habrán quedado ligeramente caramelizadas. Las cubrimos con el chocolate y las dejamos que se enfríen un poco
Cuando estén templadas repartimos la fruta escurrida ligeramente. Podemos echar un poco para que quede más jugoso, pero sin pasarnos o se nos puede aguar la pizza
Esta es una de aquellas recetas que me causan dudas. Sé que los italianos son muy puristas con la pizza y no se si es sacrilegio o no hacer una pizza dulce pero siendo tan golosa y con tanto chocolate, creo que me lo perdonarán ;)
Una recomendación: tomadla con el estómago vacío o como el postre de un menú ligero porque llena mucho pero está tan buena que no podréis parar de comer ni aún llegando al punto en que la cinturilla del pantalón aprieta y estamos a punto de petar.