En esta ocasión la máxima dificultad de la receta es acordarnos el día antes de preparar la masa , ya que no vamos a amasar, con lo cual necesita al menos 12 horas en nevera para que de un buen resultado. La podemos incluso tener dos o tres días en nevera bien tapada que no le va a pasar absolutamente nada. La receta de la masa, como no podía ser de otra manera , es del gran Ibán Yarza.
NECESITAMOS LOS SIGUIENTES INGREDIENTES:
Para la masa
400 gr de harina panificable, en su defecto harina normal, nunca de fuerza, ya que nos dificultaría el estirado de la masa.
100 gr de sémola fina de trigo o harina de trigo duro.
300/320 gr de agua (más o menos, depende del grado de absorción de la harina.
20 gr de aceite de oliva (dos cucharadas soperas)
10 gr de sal
5 gr de levadura prensada.
Para el relleno:
Una bolsa de espinacas (también pueden ser congeladas)
Tomate lo más espeso posible, para que no nos humedezca la masa ( lo ideal es la pasatta , pero sino podemos dejarlo reducir hasta que esté espesito.
Jamón cocido
Mozzarela ( a nosotros nos gusta a rabiar, osea que muuuucha , mucha)
Un diente de ajo.
Aceite de oliva y orégano
ASÍ DE FÁCIL ES LA PREPARACIÓN:
El día antes preparamos la masa y para ello mezclamos todos los ingredientes de la masa en un bol ( el agua no ponemos toda por si acaso y si necesitamos vamos añadiendo) y amasamos todos los ingredientes hasta integrarlos bien durante tres minutos (si, solo tres, no es necesario que estemos media hora dándole candela a la masa, el reposo va a hacer todito el trabajo). Tapamos con papel film y nos olvidamos de ella durante una hora . Al cabo de ese tiempo la metemos en la nevera y la dejamos hasta el día siguiente, puede estar cuatro días sin problemas.
Cuando vayamos a hacer nuestra pizza la sacamos del frigo para que atempere y mientras aprovechamos y preparamos los ingredientes:
Echamos un poco de aceite en una sartén (solo un poco) y doramos en el aceite el ajo. Cuando esté listo echamos las espinacas, al principio parecera que no caben todas, que van a salir volando , pero en un par de minutos ya habrán soltado agua y se irán acomodando. Una vez que estén salteadas las pondremos sobre un colador para eliminar el exceso de agua, reservamos.
Boleamos la masa (la podemos dividir en dos o tres pizzas como queráis, yo hago dos) y dejamos tapaditas durante 15 minutos.
Encendemos el horno arriba y abajo a toda pastilla (en mi caso 250º) y mientras va calentando las formamos.
Cogemos una bola de masa y en una superficie espolvoreada con harina la vamos aplastando con la mano desde el centro hasta las esquinas hasta que la tengamos del grosor que nos guste (a nosotros finita) y colocamos sobre un papel de horno, pincelamos los bordes con aceite de oliva y el resto lo untamos con tomate y ponemos orégano (se puede poner también una vez horneada) colocamos las espinacas por encima, el jamón cocido y por último la mozzarela (u otro queso) y llevamos al horno, en este momento le dejamos calor solo por abajo y colocamos en el suelo del horno (si, habéis leído bien, en el suelo, nos ayudamos de una bandeja sin bordes o con un cartón gordo) y dejamos hasta que esté tostadita (unos 5 minutillos). En ese momento cogemos la pizza y la pondremos en la bandeja del horno y la colocaremos en el medio con calor arriba y abajo (ahí yo aprovecho para meter la otra en el suelo del horno) hasta que se esté el queso fundido y los bordes tostaditos.
Ahora solo queda cortar y disfrutar del momento , ummmmmmm, está delicios. Como véis en la foto , aunque parezca gordita por los bordes es fina , fina y lo mejor aún los bordes están que te mueres , con lo cual no queda ni uno.
Os deseo un buen fin de semana a tod@s