Además, cuando tengáis el punto pillado, os podéis animar con otros ingredientes: salami, chorizo, atún, otros quesos, pollo… ¡incluso la polémica piña!
Ingredientes
Masa de Pizza
4 Lonchas de Jamón York
4 Lonchas de Bacon
Queso mozzarella en lonchas
Queso rallado para gratinar
Tomate frito
Aceite
Orégano
Preparación
Lo primero que vamos a hacer es precalentar el horno: con calor tanto superior como inferior, ajustamos la temperatura a 250º.
Mientras se calienta, prepararemos nuestra pizza: el primer paso será enharinar la superficie sobre la que vayamos a trabajar (sin abusar, esparciendo sobre la mesa de forma lateral). Sacamos nuestra masa del refrigerador, tras haber esperado el tiempo óptimo para que la levadura cumpla su trabajo. Como dije en el post sobre la masa de pizza, no hay que amasar: simplemente, colocamos nuestra pelota de masa sobre la superficie de trabajo y, con ayuda de manos y dedos, aplastamos y estiramos un poco, hasta conseguir un diámetro de unos 15 cm. Este será el momento de colocar papel vegetal o antiadherente y empezar a trabajar la masa sobre él. Con ayuda de un rodillo, estiramos y damos forma, hasta conseguir una masa fina: el grosor dependerá del gusto de cada uno, pero es importante tener en cuenta que con el calor crecerá, por lo que lo ideal serían unos 2 o 3 cm. de alto.
NOTA: Hay que trabajar la masa despacio, poco a poco, para evitar que esta se rompa.
¡Y ahora, añadir los ingredientes! Lo primero que haremos será añadir un chorrito de aceite sobre toda la superficie de la masa, y extendemos con ayuda de un pincel de repostería o la parte posterior de una cuchara; a continuación, le toca el turno al tomate: echamos una buena cantidad sobre la masa, suficiente para cubrirla entera, y extendemos con la ayuda de la propia cuchara o un pincel o lengua de silicona.
Ya está lista nuestra base: ahora, podéis utilizar los mismos ingredientes que yo os he propuesto o aderezarla al gusto.
Lo primero que he hecho ha sido cubrir la base con lonchas de queso mozzarella (este es un básico si queremos una base con buena consistencia de queso); después, he añadido el jamón york y el bacon previamente troceados; para finalizar, he espolvoreado una buena cantidad de queso rallado y orégano sobre toda la superficie.
Colocamos nuestro papel de horno/superficie antiadherente que sostiene nuestra pizza, con sumo cuidado, en la bandeja del horno. Lo introducimos en el mismo, en la parte más baja que nos sea posible, y cocinamos de 10 a 12 minutos, o hasta que los bordes estén dorados y adquieran una consistencia crujiente.
Sacamos del horno, retiramos el papel vegetal, servimos en un plato… ¡Y a disfrutar!