Así que vamos a divertirnos, que la pizza siempre es motivo de fiesta en la mesa. Para la masa utilizamos nuestra receta de masa básica de pizza que siempre da buenos resultados, y para el relleno pronto lo tuvimos claro, con sabor a mar. Así que con algún esbozo en la cabeza sobre el resultado final, un guiso marinero de pescado y marisco, nos fuimos de "pesca" por las paradas del mercado. Y tuvimos suerte: pillamos mejillones, pulpitos, calamares, unas preciosas gambas rojas y un rape que han dado mucho juego. Con todo ello a los fogones, esto que tenéis más abajo es lo que salió. Es una lástima que la tecnología actual sólo permita verlo, porque el aroma y el sabor son aún mejor que la vista.
Ingredientes
masa para pizza (para ver la receta hacer clic en el nombre)
300 gr de mejillones
100 gr de pulpitos
100 gr de calamares
12 gambas
60 gr de rape
perejil
400 gr de tomate natural
albahaca
sal
1 c/c de azúcar
mozzarella
AOVE
(Con estos ingredientes hemos montado dos pizzas de masa fina de unos 30 cm de diámetro)
Preparación
Lavar y limpiar bien los mejillones.
Colocar una sartén al fuego y calentar una cucharada de aceite, añadir los mejillones, tapar la sartén y esperar a que se abran, normalmente de 3 a 5 minutos serán suficientes. Verterlos en un colador y recuperar los jugos. Dejar enfriar un poco y separar la carne de las valvas. Reservar mejillones y caldo.
Para la salsa de tomate utilizamos unos de conserva casera, pueden ser naturales o de bote. En todo caso, pelados y escurridos. Colocarlos en el vaso de la batidora, añadir las hojas de albahaca, una pizca de sal y el azúcar y triturar. Reservar.
Limpiar y lavar los calamares y pulpitos, y cortar en trozos de unos dos centímetros.
Pelar las gambas y cortar el rape en trozos pequeños. Picar el perejil.
Poner una cazuela al fuego con aceite de oliva y calentar. Pasar primero las gambas, vuelta y vuelta que tomen color, retirar. Hacer lo mismo con el rape, retirar.
Echar a continuación los calamares y pulpitos y rehogar a fuego alto hasta que estén casi cocidos y hayan evaporado un poco el agua que desprenden en la cocción. Añadir a la cazuela las gambas, el rape y los mejillones y espolvorear por encima el perejil, mezclar bien. Mantener al fuego un par de minutos y retirar, vertiéndolo en un colador para recuperar los jugos y aceite. Verter éstos en la sartén y añadir el tomate triturado que hemos preparado con anterioridad. Añadir un poco del caldo de cocción de los mejillones. Dejar reducir a fuego lento hasta que la salsa espese a nuestro gusto.
Precalentar el horno a 250º (nosotros utilizamos una piedra de hornear, pero no es imprescindible).
Cortar la mozzarella en trocitos pequeños y reservar.
Estirar la masa de pizza con la ayuda del rodillo y formar dos bases de unos 30 centímetros de diámetro.
Colocar la base sobre una pala de madera espolvoreada con semolina gruesa, o bien en una bandeja de hornear si no va sobre piedra.
Repartir por la superficie una capa generosa de la salsa de tomate, la mozzarella cortada y el pescado y marisco.
Colocar la pizza sobre la piedra, o sobre la bandeja, y hornear a 250º entre 5 y 7 minutos, hasta que la base quede dorada y crujiente, vigilando el proceso de cerca para que no se nos queme.
Retirar del horno y servir. Es una pizza de sabores intensos que se puede acompañar de un vino blanco frío, o una buena cerveza.
Fuente de inspiración: Pizza modo mio, de John Lanzafame