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Aunque soy poco pizzero, en esta ocasión he optado por preparar una pizza para cenar con una lata de calamares en salsa americana, un blíster de angulas sucedáneas y unas gambitas peladas congeladas.
Ingredientes (4 personas):
1 base de pizza enrollada de masa fina congelada (la prefiero gruesa, pero es la que tenía)
1 lata de calamares en salsa americana
12 gambas congeladas peladas
1 blíster de angulas sucedáneas congeladas
1 bote de tomate frito
2 tomates
Orégano
Queso rallado
Sal
Preparación:
Sacamos del congelador la masa, las gambas y las angulas sucedáneas alrededor de una hora antes de realizar la pizza, para que se descongelen los ingredientes y poder utilizarlos con comodidad.
Estiramos la masa sobre el papel de horno que lleva la masa.
Cubrimos generosamente con tomate frito la masa.
Repartimos en el centro de la pizza la lata de calamares con su salsa.
Alrededor de la pizza colocamos las gambas peladas.
Repartimos las angulas sucedáneas en toda la pizza.
Aderezamos con sal (recordad que el tomate frito tiene sal y la lata de calamares también, para que nos quede demasiado salada).
Espolvoreamos generosamente de orégano seco y queso rallado.
Troceamos en cuatro trozos, antes de hornear, así no nos quemamos cortándola.
Horneamos a partir de horno frío, unos 25 minutos a 180º, calor arriba y abajo.
Mientras, lavamos y troceamos a daditos los tomates y los repartimos entre los platos donde serviremos la pizza.
Solo resta mirar el punto de tostado de la pizza y repartirla entre los platos que hemos preparado con los daditos de tomate y aderezar el tomate con sal.
Servir y disfrutar de una pizza casera.
Fuente: este post proviene de Blog de jorbasmar, donde puedes consultar el contenido original.
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