Aunque el monkey bread en la versión original es un pan dulce típico americano y se suele tomar para desayunar o merendar en esta ocasión yo he preparado una versión pizza ¡Y ha quedado genial!
La idea original, como os podréis imaginar no ha sido mía, hay multitud de versiones de esta receta, yo la primera vez que lo vi fue en Cuadernos de cocina ¡Y desde entonces me andaba rondando por la cabeza! Así que la semana pasada aprovechando que la tarde había salido lluviosa decidí pasar las horas entre masas preparando, entre otros, este delicioso pizza monkey bread.
Ingredientes
Para un molde de 24cm de diámetro
Para la masa (Mi receta básica de masa para pizza)
500gr de harina de fuerza ( o un poco más dependiendo de la marca)
200ml de agua
20gr de sal75ml de aceite de oliva virgen extra
15gr de levadura fresca de panadería
Pimienta, orégano o lo que os apetezca
Un par de cucharaditas de harina de maíz ( o pan rallado)
Para el relleno (Podéis variarlo a vuestro gusto)
150ml de salsa de tomate
100gr de queso rallado (Yo utilicé mitad mozzarella y mitad gruyere)
Jamón cocido a daditos pequeños
Aceitunas verdes picadas
Cómo hacer el pizza monkey bread
1.-Comenzamos preparando la masa de la pizza. En un bol amplio ponemos la harina en forma de volcán. Desleimos la levadura en el agua templada y añadimos en el centro de la harina. Añadimos también el aceite y, si queremos alguna especia o hierba aromática.
2.- Con las manos o con la ayuda de una cuchara de palo vamos mezclando los líquidos con la harina de fuera hacia adentro hasta que tengamos todo ya mezclado. Un poco antes de terminar añadimos la sal y mezclamos un poco más
3.- Una vez tengamos ya todo unido vamos a amasar. Estiramos la masa, la retorcemos y la juntamos, repetimos esta operación durante unos 10-15 minutos hasta que tengamos una masa elástica y blanda. Si vemos que durante el proceso se pega mucha a las manos podéis añadir algo más de harina pero sin pasaros (Con 30-40gr más debería ser suficiente!!)
4.- Cubrimos la masa con un trapo de cocina limpio y lo dejamos fermentar en un lugar templado y sin corrientes de aire hasta que doble su volumen. Yo tengo un par de trucos.
Calentamos el horno al mínimo durante 5-7 min. Apagamos y metemos la masa.
Ponemos un vaso con agua en el microondas y calentamos a máxima potencia un par de minutos hasta que el agua hierva. Sacamos el vaso y metemos el bol con la masa.
5.- Una vez la masa ya haya doblado su volumen inicial amasamos con los dedos un poco para desgasificar y dividimos la masa en unas 18/20 bolitas lo mas iguales posibles.
6.- Comenzamos a hacer las bolitas de masa. Entre las palmas de la mano o con la ayuda de un rodillo vamos chafando cada bolita hasta que tenga un grosor de un par de milimetros. Ponemos en el centro un poco de salsa de tomate, queso y es resto de ingredientes que hayamos elegido y cerramos como si fuera un pañuelo. Repetimos lo mismo con el resto de bolas.
7.- Untamos la base y las paredes del molde con aceite y espolvoreamos con harina de maíz o pan rallado. Comenzamos a colocar primero un circulo exterior, poniendo las primeras bolas pegadas a la pared y luego las del centro. Hacemos dos alturas. En la parte superior es importante que la zona de "cierre" de cada bola quede escondido para que luego quede más vistoso.
8.- Metemos al horno, que ya tendremos precalentado a 180ºC, durante unos 40- 45 minutos hasta que esté dorado. Desmoldamos ¡Y a disfrutar!
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Gracias por leerme. Un abrazo
Fuente: este post proviene de Cuuking!, donde puedes consultar el contenido original.
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