Nos encanta preparar pizza en casa. Así, que al ver en el libro "Pan Casero" del gran Iban Yarza esta estupenda receta de pizza sin amasado, tuvimos que probarla. Es una receta que hay que prepararla un par de días antes, puesto que tiene una fermentación muy lenta donde la nevera será nuestra gran aliada. Por que es precisamente, eso, dejar la masa de pizza un par de noches reposando en la nevera lo que hará que no tengamos que amasar y que el proceso sea mucho más rápido: sacar la bola, estirar la masa, añadir los ingredientes y hornear!
Os tengo que decir que el sabor de esta masa es una auténtica maravilla y que queda crujiente y nada pesada.
(Tened en cuenta, que con esta cantidad salen unas 3 bases)
525 g Harina panificable de buena calidad
340 g Agua
20 g Aceite de oliva
11 g Sal
5 g Levadura fresca (o lo que equivale a 1,5 g de levadura seca)
Como no vamos a trabajar la masa, empezaremos disolviendo la levadura en el agua. Incorporaremos el resto de los ingredientes y mezclaremos en un bol con la mano, quedando una masa algo pegajosa.
Dejamos reposar en el bol durante 15 minutos y después la pasamos a la mesa, donde iremos plegando la masa sobre si misma (intentaremos NO abusar de la harina). Dejamos reposar 5 minutos más y dividimos la masa en tres porciones de unos 300 gramos cada una. Hacemos bolas con las porciones y las guardamos en tres botes ( o en tres bolsas herméticas) untados con aceite. La idea es que no tengamos que volver a manipular la masa más que para formar la pizza.
Al cabo de uno, dos o tres días en la nevera, nuestra masa habrá aumentado su tamaño. Y solo nos quedará prepararla para comerla. Precalentaremos el horno a 250º mientras las vamos formando. Sacamos la porción y la ponemos sobre la mesa enharinada. La formaremos con cuidado, aplastando con los dedos hasta que mida unos 15 cm de diámetro. Entonces, usando un poco más de harina, estiraremos un poco más la masa haciendo movimientos como los del limpiaparabrisas.
Cuando la tengamos formada, la ponemos sobre papel de horno y colocamos el relleno que queramos. Cuando tengamos el horno caliente, dispondremos el papel de horno sobre la base del horno donde lo dejaremos unos 3 minutos. Cuando empiece a dorarse, colocamos la pizza sobre la bandeja y la ponemos debajo del grill a máxima potencia. En unos 2 minutos más, nuestra pizza estará lista.
Fuente: "Pan Casero" de Iban Yarza.