Estos dulces vienen genial para el fin de semana, siempre hay alguna visita familiar o de amigos que se presenta en casa a pasar un rato entretenido, y la verdad para acompañar el cafelito es perfecto.
Venga, yo os dejo con la receta y me despido hasta la semana que viene.
Feliz finde¡¡¡
Ingredientes:
320gr
Harina de repostería
320gr
Requesón
320gr
Azúcar blanca
250gr
Moras de temporada
16gr
Levadura en polvo Royal
3
Huevos
20ml
Zumo de limón natural
Ralladura de un limón
Azúcar glass
Preparación:
Para esta receta necesitaremos el horno, lo pondremos a precalentar a una temperatura de 180º.
Lo primero que haremos será poner el queso en un colador sobre un cuenco para que el queso suelte todo el suero que tenga.
Separamos las claras de las yemas, las yemas las reservamos y las claras las levantaremos a punto de nieve.
Partimos las moras por la mitad, podemos reservar algunas enteras para la decoración.
Ahora cogemos un cuenco en el pondremos el requesón ya escurrido junto con el azúcar, lo mezclamos bien y después añadiremos la ralladura de limón y el zumo, volvemos a mezclar.
Una vez tengamos todo bien mezclado añadiremos las yemas de los huevos que teníamos reservadas y seguiremos mezclando.
Ahora tamizaremos sobre este mismo bol la harina junto con la levadura y volvemos a mezclar todo hasta que quede bien integrados los ingredientes.
Ya solo nos falta añadir las claras que tenemos a punto de nieve y con movimientos envolventes.
Cogemos el molde y lo untaremos con mantequilla por todos los lados, después ponemos un poco de harina y la repartimos bien le damos la vuelta y le damos unos golpes para quitar el exceso de harina, si tienes spray antiadherente puedes ponerle un poco y no utilizar los pasos anteriores, el molde que yo he utilizado es de 29x10 centímetros.
Primero pondremos la mitad de la masa, después pondremos una capa de moras y cubriremos con la masa que nos queda.
Introducimos en el horno y lo dejamos entre 50 y 55 minutos, transcurrido este tiempo comprobáremos que está listo para ello sin sacar la bandeja del horno pincharemos en el centro con un pincho de cocina y si sale limpio esta listo, de lo contrario los tendrás que dejar un poco más de tiempo.
Una vez esté listo lo sacaremos del horno y lo dejaremos enfriar en el mismo molde.
Una vez este frio lo desmoldaremos y a la hora de presentarlo le espolvorearemos un poco de azúcar glass por encima.
Listo para comer.
¡Buen provecho!
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Fuente: este post proviene de Mis recetas, donde puedes consultar el contenido original.
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