Las ganas de cuidarnos, y no por el mero hecho de adelgazar unos kilos, sino por el hecho de comer más saludable, son las que nos llevan a cocinar más en el horno y a introducir más frutas en nuestra dieta, entre otras cosas.
Y es que, ¡mola! esto de estar en constante búsqueda de recetas más sanas, o simplemente de ingeniártelas para hacer más sanas tus recetas de siempre.
En esta receta, para conseguir un plato de pollo mucho más ligero, he sustituido las patatas por manzana. Y, no es la primera vez que lo hago, ya lo he probado en anteriores ocasiones, como en esta receta de albóndigas o en esta receta de pescado a la plancha.
Esta receta se puede preparar con las partes del pollo que más nos gusten, e incluso con un pollo entero. Y si la quieres hacer más ligera, te aconsejo retirar la piel del pollo que es la parte más grasa.
Es tan fácil que es de esas de "oye, no tengo ni idea de cocinar pero te voy a preparar un pollo para chuparse los dedos"
(Para 4 o 5 personas)
- 5 Contramuslos de pollo
- 1 cebolla
- 2 manzanas
- 1 puñado de pasas
- Zumo de medio limón
- 1 cucharadita de tomillo seco
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal
- Pimienta negra molida al gusto
- Cortaremos la cebolla en rodajas.
- Cortaremos las manzanas en gajos, quitando la parte del centro.
- En una bandeja de horno, haremos una "cama" de cebolla, manzana y un puñado de pasas.
- Sobre esto, pondremos los contramuslos de pollo con la parte de la piel hacia arriba. (Si queréis que la receta sea aún más ligera, retirad la piel del pollo antes de cocinarlo)
- En un vaso, mezclaremos el zumo de medio limón con el aceite de oliva, el tomillo, la sal y la pimienta negra. Lo mezclaremos bien y se lo pondremos por encima al pollo.
- Precalentaremos el horno a 210 º y dejaremos que se cocine durante 20 o 25 minutos, aproximadamente.
El pollo debe quedar doradito por encima y la cebolla y la manzana bien blanditas.
Gracias por suscribirte, Un beso. Chus