1 pollo limpio (de más o menos 1 Kg)
1 cucharada de pimienta blanca molida
1 cucharada de pimienta negra molida
1 cucharada de orégano liofilizado (hojas)
1 cucharada de pimentón picante
1/2 cucharadita de anís molido
1 pizca (la punta de un cuchillo) de cominos molidos
2 cucharadas de sal (gorda o escamas)
1/2 limón (opcional)
Primero repasamos el pollo y le retiramos todo tipo de restos de grasa, plumas y vísceras que le queden. Mezclamos las especias y la sal y guardamos en un bote hasta el momento de preparar el pollo. Metemos dentro del pollo una buena cucharada de la mezcla de especias y un trozo de limón. Guardamos en la nevera vuelto del revés una media hora. Ponemos el horno a calentar a 200º C. Metemos el pollo en una bolsa para asados y horneamos durante una hora, hasta que veamos que el pollo está bien hecho por dentro. Sacamos de la bolsa y servimos bien trinchado y acompañado del jugo que ha salido del mismo pollo. ¡A disfrutar sin tener que hacer cola!