Cualquier día es bueno para comer un rico pollito asado, aunque los domingos son el típico día en que muchos no queremos cocinar y preferimos comprar un pollo. Es una solución muy fácil, pero hay que ir y a mí siempre me toca esperar a que salga el pollo del asador y, cuando llegamos casa, la piel ya no está crujiente. El pollo siempre está riquísimo, eso sí, pero prepararlo en casa cuesta menos de lo que pueda parecer. Lo comemos crujientito, con el jugo que queramos y el sabor nada tiene que envidiarle a los pollos del asador. Eso sin contar que los pollos que compramos hechos son siempre pequeñísimos y a veces con un pollo parece que no nos llega para todos. Así que hoy, he preparado un pollo, he programado el tiempo de horno y a pasear, que es domingo! Al llegar a casa, el pollo está hecho y a punto para comer! El tiempo de preparacón es de unos diez minutos.
No es necesario esperar a que sea domingo para comerlo, es fácil y rápido de preparar y además se hace él solito. Así que nos puede valer para cualquier día de la semana en el que tengamos poco tiempo para cocinar, aunque no se puede improvisar, claro!
Ingredientes:
1 Pollo entero limpio
1/2 limón
1 cabeza de ajos
1 pastilla de caldo concentrado de pollo (avecrem)
pimienta negra molida
hierbas provenzales
Preparación
Limpiamos los restos de plumas que pueda llevar el pollo y le esparcimos una pastilla de avecrem por toda la piel y un poco por el interior. Echamos un poquito de pimienta negra por todas partes y luego hacemos lo mismo con las hierbas provenzales. Hay que ser generoso, pero sin pasarse. Cuando lo tenemos ya aliñado, le metemos dentro unos ajos (4 ó 5) y el medio limón. Le atamos las patitas con un trocito de hilo de algodón, lo ponemos en una bandeja de horno un poquito alta para recoger el jugo que suelta y le añadimos un vaso de agua. Lo ponemos al horno encima de la bandeja de manera que quede centrado . En mi horno, que tiene 5 niveles, lo pongo en el segundo. Si lo ponemos muy arriba se quemará y muy abajo, se quemará de abajo y no se dorará por encima. Programamos el horno a 185º C durante dos horas. Este pollo pesa 1,7 Kg, pero si es más grande quizá necesite algunos minutos más y si es pequeño, algunos menos. Esos minutos de más o de menos pueden ser 10 ó 15, no más.
Pasadas dos horas, el horno se parará y el pollo se mantendrá calentito para cuando llegue la hora de comer. Si no podemos servirlo recién hecho, para que la piel esté crujiente al servir, lo calentamos unos minutos con el gratinador y al sacarlo le echamos un poco de caldo encima para que quede brillantito.
Espero que os haya gustado esta receta.
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Gracias por haber llegado hasta aquí. Espero vuestros comentarios.
QUE APROVECHE!!!!!