El resultado ha sido un arroz muy jugoso y una mezcla de sabores perfecta. Muy recomendable. Así que vamos allá con la receta:
INGREDIENTES:
- Dos pechugas de pollo grandes cortada en tacos medianos
- Tres cucharas de aceite para sofreir
- 1 cebolla pequeña troceada
- 2 dientes de ajo majados
- 250 grs de arroz de grano largo
- 350 ml de caldo de pollo
- 2 botes de 400 grs de tomate troceado natural
- 1 cucharada de tomillo fresco picado
- 2 cucharadas de orégano fresco picado
- 12 aceitunas verdes o negras, recomendables negras
- 50 grs de queso fecha desmenuzado
- Sal y pimienta
ELABORACIÓN
Calienta el aceite en una olla, añade el pollo y dorádo a fuego medio por ambas caras, unos ocho minutos. Retíralo y resérvalo en un recipiente.
Añade la cebolla y el ajo a la olla, deja que se dore ligeramente, incorpora el arroz y la mitad del caldo de pollo. Cuécelo todo removiendo unos minutos y el arroz haya absorvido parte del líquido. A continuación incopora el resto del caldo y el tomate troceado en su jugo, junto con el tomillo y el orégano. Salpienta al gusto, cuidado con la sal que el caldo de por sí suele ser salado.
Incopora el pollo a la cazuela, debe quedar cubierto por el líquido. Llévalo a ebullición, a continuación baja el fuego, tapa la olla y déjalo a fuego lento unos 25 minutos, hasta que el pollo y el arroz esté cocido y haya absorvido el líquido. Unos diez minutos antes de finalizar la cocción añade las aceitunas.
Sírvelo en una fuente, esparce el queso feta desmenuzado sobre el mismo y orégano.
¡Listo! Ya me contaréis...