Vamos a ello...
INGREDIENTES:
- 40 grs. de mantequilla sin sal
- 1 cebolla picada
- 400 grs, de arroz arborio, es el que se usa para los risottos, no empleéis otro.
- 200 ml de vino blanco
- 1 litro de caldo de verdura hirviendo
- 50 grs de queso gorgonzola desmenuzado
- 50 grs de queso taleggio rallado
- 50 grs de queso parmesano rallado
- Sal y pimienta
- perejil picado para adornar
ELABORACIÓN:
Derrite la mantequilla en la una cazuela grande, de base gruesa, añade la cebolla y rehógala, removiendo con frecuencia. Incorpora el arroz y remuévelo para que los granos se empapen de la mantequilla y comiencen a ponerse brillantes.
Es el momento de añadir el vino blanco y llevarlo a ebullición. Remueve con una cuchara de madera. Una vez que esté reducido, añadimos el caldo poco a poco, removiendo con cada incorporación. Dejamos cocinar unos diez minutos y añadimos los quesos removiendo, dejamos que se cocine otros diez minutos hasta el arroz esté hecho, tierno, y haya embebido el líquido. Salpimienta al gusto.
Sírvelo en una fuente, o en los platos directamente, adórnalo con el perejil picado.
En menos de treinta minutos tendréis un plato preparado, muy rico y con nutrientes para afrontar el día.
Yo siempre recomiendo tener todos los ingredientes listos, picados y preparados para cuando tengamos que empezar a incorporarlos. Los preparo todos en pequeños cuencos cerca del lugar en el que cocino, para ir usándolos y que no se queme lo que preparo por no poder atenderlo y remover cuando es preciso.
¡Espero que os guste!