INGREDIENTES:
- 4 pechugas de pollo, deshuesadas y sin piel, cortadas en filetes finos.
- Aceite de oliva para freírlas
- 1 cebolla picada fina
- 6 dientes de ajo majados
- Ralladura de un limón y el zumo de 2 limones.
- Perejil picado fino
- Sal y pimienta
- Unas rodajas de limón para adornar y acompañar el plato
PREPARACIÓN:
Calienta el aceite en una sartén y fríe la cebolla hasta que esté tierna, que no llegue a dorarse, incorpora el ajo y mantenlo unos minutos, removiendo con frecuencia. Añade los filetes de pollo, fríelos a fuego lento, hasta que estén bien dorados y el pollo bien hecho.
Es el momento de añadir la ralladura y el zumo de limón, dejándolo borbotear hasta que se reduzca, remover con una cuchara de madera, para que nada se pegue en el fondo. Salpimienta y añade el perejil.
Solo queda servirlo en una fuente, adornado con rodajas de limos. Puede acompañarlo de arroz o patatas, al gusto, incluso de boniato asado, ahí lo dejo a vuestra imaginación.
Os llevará muy poquito, y desde luego sorprenderá.