Los italianos son especialistas en conseguir el risotto perfecto, ya que obtienen una textura extraordinaria, consiguiendo un arroz cremoso y completamente delicioso.
En esta ocasión, vamos a mostraros, cómo preparar un risotto de 4 quesos, muy rápido y a mi manera.
Puedes preparar innumerables recetas distintas de risottos, combinando: carnes, pescados, mariscos, verduras, siempre conseguirás un sabor y textura magnífica.
Es un plato perfecto, ya que puede adaptarse a todos los gustos, a todos los bolsillos y hasta a los ingredientes que tengas en la nevera.
Ingredientes (4 personas)
3 tazas de café de arroz redondo
1 cebolla
1 vaso pequeño de vino blanco seco
1 ¼ de caldo caliente
2 cucharadas de queso rallado mozzarella
2 cucharadas de queso rallado parmesano
2 cucharadas de queso rallado emmental
2 cucharadas de queso rallado cheddar
1 cucharadita de mantequilla
Una pizca de pimentón (opcional)
Pimienta negra
Aceite de oliva
Preparación
Empezaremos esta sabrosa receta, mezclando los quesos y los reservaremos.
Pelaremos y rallaremos la cebolla y la reservaremos.
Pondremos una cazuela con un chorrito de aceite y la mantequilla, cuando esté caliente, añadiremos la cebolla y la dejaremos pochar.
Incorporaremos el pimentón, removeremos enseguida para que no se queme.
Agregaremos el arroz, removeremos bien y dejaremos unos segundos que se vaya dorando.
Incorporemos el vino y la pimienta negra, iremos removiendo hasta que veamos que se evapora e incorporaremos de cucharón en cucharón, el caldo caliente, sin dejar de remover para que el arroz vaya soltando el almidón. No añadiremos el siguiente cucharón, hasta que no esté completamente absorbido el anterior.
Así hasta que esté el arroz en su punto y con una textura cremosa.
Cuando esté, le añadiremos la mezcla de quesos, removeremos para que se integren y se deshagan.
Retiraremos del fuego y serviremos enseguida.
Si nos gusta más cremoso, en el momento de añadir los quesos, podemos incorporar un poco de nata (crema de leche) para cocinar, así conseguiremos una textura mucho más cremosa.
Fuente: este post proviene de La maleta de Maggie, donde puedes consultar el contenido original.
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