Ingredientes:
Pechuga de pollo (1)
Calabacín (1)
Ajo (6)
Cebolla (1)
Champiñones -u otro tipo de setas- (8)
Caldo de pollo -o pastilla de caldo + líquido-
Vino manzanilla (1 copa)
Leche entera -puedes hacerlo también con nata (crema de leche) (crema de leche) o con leche evaporada- (1 vaso)
Sal (al gusto)
Pimienta negra (al gusto)
Aceite de oliva (suficiente para dorar el pollo)
Mantequilla -opcional-Preparación:
Limpia y corta la pechuga de pollo en trozos de bocado.
Pela y pica menudo los ajos.
Pela y trocea menuda la cebolla.
Limpia el calabacín y córtalo en cubitos.
Limpia las setas y córtalas en láminas o en trozos, como gustes.
Prepara una sartén grande o una olla a fuego medio con un poco de mantequilla y un poco de aceite, lo suficiente para dorar los trozos de pollo.
Incorpora el pollo y deja que se dore por todos lados.
Salpimienta a tu gusto.
Incorpora el ajo y la cebolla y dóralos un poco.
En este momento es cuando añado la pastilla de caldo desmenuzada.
Añade el calabacín y deja que se haga ligeramente.
Seguidamente añade las setas y saltéalas también un poco.
Vierte la leche y mezcla bien todo.
Ajusta el punto de sal y pimienta.
Deja que se cocine a fuego lento durante una media hora.
Mientras tanto pela la patata y córtala en cubitos.
Fríe las patatas en abundante aceite caliente hasta que estén doradas. Sácalas a una fuente con un papel absorbente y sazónalas.
Calienta el guiso de pollo justo antes de servirlo. La salsa debe quedar espesa, como una crema.
Mezcla el guiso de pollo con las patatas fritas.
Sirve.