Con tan solo tres ingredientes principales, conseguimos un guiso de pollo con un sabor excepcional y diferente. Además es un plato muy equilibrado si no cometemos excesos con el pan.
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FUENTE: Sara Dickerman
INGREDIENTES
Tres traseras de pollo (muslo y contramuslo) sin piel.
Dos puerros.
Una docena de castañas.
Mostaza de grano entero (a la antigua).
Caldo de pollo.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal y pimienta.
ELABORACIÓN
Pelamos los puerros y los cortamos en rodajas finas (incluso la parte verde). Reservamos.
Hacemos un pequeño corte a las castañas y las salpicamos con agua. Las colocamos en un recipiente y las pasamos cuatro minutos al microondas para cocerlas. Dejamos que se enfríen y las pelamos. Reservamos.
Salpimentamos el pollo y lo sellamos en una cazuela por todos sus lados con dos cucharadas de aceite. Reservamos.
En la misma cazuela pochamos los puerros salpimentados hasta que comiencen a transparentar.
Añadimos a los puerros dos cucharadas de mostaza. Mezclamos con una cuchara de madera y raspamos el fondo para incorporar los restos de dorar el pollo.
Incorporamos a la cazuela el pollo y las castañas y añadimos el caldo de pollo hasta apenas cubrirlo.
Cocinar tapado a fuego lento hasta que el pollo esté tierno.