Esta receta es del libro Todos los días... ¡Fiesta! que me compré hace bastantes años ya en Ikea.
La primera vez que lo hice fue para una celebración de aniversario con el que sorprendí a Monsieur Accidents y al resto de los invitados.
Los ingredientes para dos personas son:
4 jamoncitos de pollo
3 cucharadas de sal
1 y 1/2 cucharadas de azúcar
4 hojas de laurel
1 limón
500 ml de grasa de pato
Del limón sólo vamos a necesitar su piel, la parte amarilla y troceada.
La grasa de pato se puede sustituir por aceite de oliva. Os aseguro que tanto con la grasa como con el aceite está igual de delicioso. Comprobado y confirmado.
Preparación:
En una cacerola colocamos los jamoncitos de pollo y le añadimos la sal, el azúcar y los manipulamos con las manos para que los jamoncitos queden bien impregnados con el aderezo.
A continuación lavamos y secamos el limón, le quitamos la piel en pequeños trozos, con ayuda de un pelador, y la añadimos junto con las hojas de laurel.
Si vamos a utilizar grasa de pato, la calentamos y la vertemos sobre las piezas de pollo. Si lo que vamos a utilizar es aceite de oliva, directamente se vierte en la cacerola. La ponemos al fuego y dejamos hervir a fuego lento durante 3 horas o hasta que la carne se deprenda del hueso.
Presentación:
Se sirve dos jamoncitos por persona en un plato acompañados de puré de patatas y un poco de confitura de ciruela casera, aprovechando que es fruta de temporada.
La confitura de ciruela se puede sustituir por mermelada de ciruela casera.
También lo podemos acompañar de patatas asadas o puré de patata y zanahoria. Y si queréis darle un toque más especial, mejor acompañarlo de patatas rellenas de queso de cabra y cebollino.
Bon appétit!!!