Hacía unas cuantas semanas que no publicaba recetas internacionales, por eso no he querido dejar pasar mas tiempo y me he decidido por ésta moussaka, cuyo origen se sitúa en los Balcanes y en el Medio Oriente, siendo la versión griega la más conocida internacionalmente.
Se trata de un plato muy mediterráneo, delicioso y equilibrado, donde los vegetales como las berenjenas y los tomates junto a la carne, en especial la de cordero, son los protagonistas indiscutibles. Se podría decir que la moussaka en cierta manera guarda alguna similitud con la lasagna italiana, pero a diferencia de ésta, las placas de pasta son sustituidas por láminas de berenjena.
Se trata de una receta fácil de preparar, con ingredientes al alcance de todos, pero un poco laboriosa, por eso resulta ideal para el fin de semana, si así lo preferís, también podemos tener preparado el relleno con anterioridad con lo que ahorraréis tiempo.
Como a mis hijos el cordero no les gusta demasiado la he sustituido por carne de ternera, por otro lado, la he horneado en una bandeja rectagular Emile Henry, ideal para éste tipo de recetas y a la hora de presentar ésta mousaka lo he hecho con un molde de emplatar.
¡Vamos a por la receta!
INGREDIENTES:
3 Berenjenas
500 g. Carne de ternera picada
1 Cebolla grande
2 Dientes de ajo
300 g. Tomate frito
150 ml. Vino blanco
Pimienta negra
Tomillo
Romero
Canela molida
Sal
Aceite de oliva virgen
Bechamel
Queso parmesano rallado
ELABORACIÓN:Lavamos las berenjenas y las cortamos longitudinalmente con un grosor de medio centímetro, si tenéis una mandolina este el momento ideal para usarla, salamos y ponemos escurrir en un colador alrededor de media hora para que suelten el amargor. Pasado éste tiempo, lavamos, secamos bien y freímos a fuego fuerte. Sacamos las berenjenas y las colocamos en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Reservamos
En una sartén amplia ponemos un fondo de aceite de oliva, agregamos la cebolla finamente cortada y pochamos. Una vez empiece a dorarse añadimos los dientes de ajo fileteados, dejamos cocinar un minuto y agregamos la carne, previamente salpimentada, el tomillo, el romero y la canela a gusto y dejamos cocinar unos minutos mas sin dejar de remover para que la carne se cocine por todos los lados por igual.
Incorporamos el tomate frito y una vez bien mezclado con el resto de ingredientes, añadimos el vino. Dejamos cocinar unos 20 minutos mas para que se evapore el alcohol y se entremezclen bien los todos los sabores.. Retiramos del fuego.
Precalentamos el horno a 180º mientras procedemos a montar nuestra moussaka. Comenzamos poniendo una base de berenjena en el fondo de una bandeja, procurando que todo quede bien cubierto y sin huecos. Seguidamente colocamos otra capa con la carne previamente preparada. Cubrimos con otra capa de berenjena y así hasta terminar. Por último añadimos la bechamel y el queso parmesano rallado. Horneamos alrededor de 30 minutos a 180º. ¡Servimos y preparados a disfrutar! Feliz fin de semana