La musaka o moussaka es un plato delicioso de comer pero también bastante calórico. Yo he intentado aligerar un poco la receta y he hecho una versión más ligera en calorías y con menos grasas. Os cuento la receta y los truquillos que he utilizado para esta mi versión light de musaka:
la berenjena es una verdura que tiene mucha agua, así que también absorbe mucho aceite. Para evitarlo la "rebozamos" en clara de huevo, de esta forma conseguimos una fina capa que evita que la berenjena chupe el aceite sin alterar su sabor
otra de las cosas que aumenta considerablemente las calorías de la musaka es la salsa besamel. En este caso la he sustituido por una salsa muy ligera a base de queso freso que, como véis, queda bastante parecida a una besamel pero es mucho más sana y menos calórica.
INGREDIENTES:
2 berenjenas
1 calabacin
un par de claras de huevo batidas
750 gr de carne picada (preferiblemente de cordero)
medio vaso de vino blanco
1 cebolla
2 dientes de ajo
2 tomates grandes y maduros
1 cucharadita de azúcar
2 ó 3 cucharadas de tomate frito
sal
pimienta
aceite de oliva
para la salsa de queso:
350 gr de queso fresco
210 gr de leche semidesnatada
una pizca de nuez moscada
queso rallado
PREPARACIÓN:
Lavamos bien las berenjenas y las cortamos en rodajas gruesas. Espolvoreamos con sal por ambos lados y las dejamos reposar al menos media hora para que suelten su jugo y eliminar así el amargor. Limpiamos con papel de cocina. Ponemos a calentar el aceite para freírlas. Iremos introduciendo cada rodaja de berenjena en el bol en que tenemos las claras, sacamos, pasamos a la sartén y freímos.Al irlas retirando de la sartén las colocaremos sobre un papel absorbente.
Lavamos y cortamos también el calabacín , lo freímos y reservamos igualmente sobre papel absorbente.
Pasamos a preparar la carne: Picamos muy fina la cebolla y la ponemos a pochar en aceite. Cuando lleve un par de minutos en el fuego incorporamos los ajos, también muy picados, y seguimos pochando hasta que empiece a tomar color. Añadimos ahora la carne a la sartén y la salteamos hasta que cambie de color. En este momento añadimos el vino y subimos el fuego hasta que se evapore el alcohol. Añadimos a la sartén los tomates limpios y troceados, el azúcar, la sal y la pimienta, bajamos el fuego y seguimos cocinando hasta que se reduzca todo el líquido. Retiramos del fuego.
Para preparar la salsa de queso pondremos en la batidora el queso fresco junto con la leche y una pizca de nuez moscada. Batimos y rectificamos el punto de sal si es necesario.
Por último, montamos la musaka: en una fuente refractaria colocamos una capa de berenjenas y en los huecos que quedan entre ellas rodajas de calabacín. Ahora una capa de carne, otra de berenjenas y calabacín, otra de carne, y terminamos con berenjenas y calabacín. Cubrimos con la salsa de queso y espolvoreamos con queso rallado. Metemos al horno a gratinar hasta que se dore la superficie.
Consejos y otras opciones:
podemos sustituir el calabacín y utilizar unicamente rodajas de berenjena.
es preferible utilizar carne de cordero, pero si no tienes puedes sustituirla por otro tipo de carne.
Receta del blog COCINANDO A MI MANERA