Si bien en nuestro caso históricamente nos ha resultado relativamente sencillo lograr una dieta equilibrada, lo cierto es que algún que otro pequeño problema de salud, unido al inicio de una rutina deportiva estable, provocó en nosotros ciertas dudas con respecto a si nuestra alimentación podía ser más equilibrada e, incluso, algo más saludable.
Así las cosas, llegamos a la consulta de la nutricionista algo perdidos, pero con la esperanza de conocer cómo podíamos mejorar nuestra alimentación si queríamos impulsar nuestra salud a la par que mejorar nuestro físico en la medida de lo posible. Como consecuencia de todo esto, hemos iniciado un periodo en el que alimentos como la carne roja o la harina de trigo han quedado reducidas a la mínima expresión, habiendo entrado con fuerza otros tales como la avena, las legumbres (en sus múltiples variantes) o las frutas en todo su esplendor.
Tomando esto como base, hoy os presentamos una receta elaborada bajo esas premisas (y que es la primera de las muchas que esperamos publicar próximamente bajo esta temática).
Con origen en Escocia donde ya casi es un plato típico y con un gran abanico de opciones para conseguir combinaciones de sabor originales, la receta que os presentamos hoy es una de las mejores opciones para todo aquel que busca un desayuno sano, saludable y a la vez dulce, os estamos hablando del “Porridge de avena” o, en español, “Gachas de avena”.
Para hacer dos raciones de nuestro “Porridge de avena” necesitaremos los siguientes ingredientes:
8 cucharadas soperas colmadas de copos de avena
400 ml de bebida de avena (de arroz o de soja, o leche, al gusto)
Una pizca de canela en polvo
2 piezas de fruta (al gusto: kiwi, plátano, mango, manzana, etc.)
Lo primero que haremos será poner la bebida de avena en un cazo y lo calentaremos un par de minutos. Pasado este tiempo, añadiremos los copos de avena e iremos removiendo para evitar que la avena se pegue.
¿Hasta cuándo remover la avena? Nosotros os recomendamos hacerlos hasta que veamos que quiere arrancar a hervir, lo cual pasará en no más de 3 o 4 minutos. Cuando esto pase, apagaremos el fuego y reservaremos el cazo.
Mientras enfría un poco el porridge aprovecharemos para pelar las dos piezas de fruta (en esta ocasión nosotros hemos optado por combinar el kiwi y unos frutos rojos) y las cortaremos a rodajas más o menos delgadas. Cuando las tengamos, las reservaremos.
A continuación, procederemos a montar el plato. Para ello, repartiremos el porridge de avena en dos cuencos o platos, espolvorearemos un poco de canela y repartiremos las frutas, tal que así:
Porridge de avena con kiwi y frutos rojos
Y ya tenéis todo a punto para disfrutar de un desayuno delicioso que os aportará grandes dosis de fibra, mucha energía y una opción divertida y sana para empezar el día.
¡Buen provecho!