Aunque parezca una mousse no lo es: la mousse en la teoría para llamarse como tal debe llevar o un gelificante (gelatina, agar-agar...), claras montadas y nata montada (crema de leche). No lleva ninguno de los tres, pero la textura y el resultado es algo parecido.
Es un postre cardiosaludable y además vegetariano, lo que no significa ligero, porque está lleno de grasa. Eso sí, grasa buenísima para nuestro corazón: la del aguacate: poco azúcar y puro Omega 3. El resultado es algo sorprendente, una combinación de alimentos que jamás había tomado como postre.
Lo he sacado del blog de Alba y Belen, dos enamoradas del crossfit y practicantes de la dieta paleo que proponen este postre como complemento de la vida deportiva y alternativa a cualquier otra mousse hipercalórica. Pasaros porque es muy interesante todo lo que cuentan, la dieta que siguen y su estilo de vida.
Ellas lo llaman placer de aguacate y cacao. A mí me ha gustado mucho, porque aunque no es del todo ligero (el aguacate es muy consistente, ya sabéis), te hace sentir bien y está muy bueno. Todo eso solo tomando grasas y azúcares naturales, nada artificial.
Se le podría añadir algo más de azúcar o edulcorante, pero entonces pierde todo el sentido y la funcionalidad. A mí me gusta así tal cual y para tomarlo de vez en cuando está genial.
Ingredientes (para 6 copas más o menos):
4 aguacates maduros
5 cdas. de cacao puro en polvo
3 cdas. de miel
1 pizca de sal
1 cdita. de canela en polvo
1 cdita. de extracto de vainilla
60 ml. de leche de coco
Algún topping tipo frutos rojos, coco rallado, menta...Preparación:
Triturar los aguacates en la batidora (sin piel ni hueso, por favor) hasta que no quede ni un grumo.
Añadir el cacao, la miel, la vainilla, la canela y la sal y la leche de coco y batirlo otra vez.
Ponerlo en vasitos o copas y a enfriar en la nevera por un par de horas como mínimo (ganará consistencia) y servir al momento con vuestro topping favorito.
Requetefácil, requetebueno y requetesaludable ¿no?