Con el paso de los años he aprendido a apreciar los platos que preparaba mi madre, el potaje de vigilia lo bordaba. En muchos sitios lo preparan con espinacas pero en mi casa siempre se ha preparado con acelgas, recuerdo a mi madre decir lo buenas que eran las acelgas del campo, ella se refería con acelgas del campo a las silvestres que son algo más pequeñas que las que se plantan y tienen menos penca, en mi tierra era normal encontrarlas, no sé si ahora también se encuentran.
En casi todas las recetas que he visto por la red se le pone un huevo cocido pero mi madre siempre le ponía en el majado un huevo frito, muy frito por los dos lados y un poco de comino (una especia que ponía en muchas comidas)
Por lo demás supongo que con ligeras variaciones es el mismo guiso de garbanzos, acelgas y bacalao que se hace en toda España. En mi casa se prepara con patatas y en otros sitios le ponen arroz, pero es uno de esos platos que no se deben perder porque están muy ricos.
Para el guiso vamos a necesitar:
400 gramos de garbanzos cocidos
1 manojo de acelgas (yo he usado solo la parte verde, la penca la he dejado para otra cosa)
2 patatas medianas
8 trozos de bacalao desalado
1 cebolla
1 tomate grande o dos medianos
1 rebanada de pan
Un puñado de almendras (unos 50 gramos)
Dos dientes de ajo
1 huevo
Un poco de comino en grano o en polvo
Aceite de oliva virgen extra.
Sal
Limpiar las acelgas, reservar las pencas en el caso de que sean grandes para otra cosa, trocearlas y cocerlas durante unos 10 minutos en agua con sal, reservar.
En una sartén con un poco de aceite doramos primero los ajos, luego las almendras (o bien las podéis poner tostadas), freímos también la rebanada de pan, luego el huevo hasta que quede bien frito por los dos lados. Ponemos todo esto en el mortero junto con un poco de comino y lo picamos bien, para que quede más fino se puede usar la batidora.
Pelamos la cebolla y el tomate y los trituramos juntos, los ponemos a sofreír con un poco de aceite y sal hasta que suelte toda el agua y se vuelva a ver el aceite, añadimos una cucharadita de pimentón, damos unas vueltas, ponemos las patatas que hemos pelado, lavado y cortado en trozos medianos, añadimos los garbanzos con un poco del caldo de cocerlos, pondremos también las acelgas junto con su caldo, tienen que quedar cubiertas las patatas, dejamos cocer hasta que las patatas estén tiernas.
Cuando las patatas estén casi listas le añadimos el majado que teníamos preparado. Escurrimos el bacalao y lo pasamos por un poco de harina, lo doramos ligeramente en la sartén con aceite caliente y lo incorporamos al guiso, dejamos cocer unos 10 minutos más para que se mezclen los sabores, rectificamos de sal (mejor hacerlo al final porque al incorporar el bacalao este nos puede salar demasiado el plato).
Servir caliente. En mi casa se acostumbra a tomar con un poco de vinagre, pero eso mejor poner la vinagrera en la mesa y que cada uno se ponga lo que quiera.