A la primera persona que vi hacerlo fue a Joy Wilson, más conocida como Joy the baker, pero me pareció más dulzón y empalagoso que el que os voy a mostrar y que para mí es el más sabroso. Lo saqué del blog The pioneer woman, y también explica paso a paso el proceso. Lo único que el mío no lleva es el glaseado, porque a los americanos les gustan los bollos muy dulces, y a mí me empalagan demasiado. De la manera que yo lo hago no es para nada empalagoso, te lo comes sin querer y está increíble de sabor.
La historia del Pull-apart bread viene un poco relacionada con otro tipo de bollo para desayunar que usan los americanos y que se llama "Monkey bread". Viene de los años 50 en muchas publicaciones de revistas femeninas, y desde entonces se hacen multitud de versiones.
Lo principal es que es una masa suave, que lleva azúcar y canela y que se separa con los dedos cada parte, de ahí su nombre. Los podéis encontrar de muchos sabores, incluso salados. Yo prometo ir trayendo otras versiones porque me encanta y una vez al mes siempre hago uno.
INGREDIENTES:
-350 ml de leche
-100 ml de aceite
-75 gr de azúcar
-1 sobre de levadura en polvo
-500 gr de harina
-100 gr más de harina
-media cucharadita de bicarbonato
-1 cucharadita de sal
RELLENO:
-100 gr de mantequilla
-200 gr de azúcar
-3 cucharadas de canela
Empezamos a preparar la masa, los ingredientes son fáciles y los tenemos casi siempre en casa, por lo que es bastante probable que tras leer la receta te entren ganas de hacerlo (sería lo normal).
Mezclamos la leche, el aceite y el azúcar en un cazo y ponemos al fuego a calentar sin que llegue a hervir. Retiramos del fuego.
Unimos la levadura con la harina y removemos.
Añadimos poco a poco la mezcla de líquidos a la harina y mezclamos bien
Dejamos la masa tapada en un sitio cálido que suba 1 hora.
Mientras mezclamos el azúcar y la canela en un bol
Cuando la masa haya subido, le añadimos los otros 100 gr de harina, la sal y el bicarbonato y la dejamos en la nevera un mínimo de 45 minutos para poder trabajar mejor la masa y que no se nos pegue en exceso cuando realicemos los cortes.
Estiramos la masa sobre la superficie de trabajo enharinada y le damos forma de rectángulo. No tiene que ser perfecto porque luego uniremos las partes.
Untamos todo el rectángulo con mantequilla derretida, bien untado, y espolvoreamos la masa generosamente con la mezcla de azúcar y canela.
Cortamos unas 6-8 tiras de unos 8 cm, no importa cuántas os salgan, más o menos. Yo usé un cortador de pizzas, si no usad un cuchillo. A mí me salieron 7.
Apilamos las tiras y preparamos el molde que vayamos a usar, si no usamos papel de hornear, lo untaremos con mantequilla para que no se pegue.
Cortamos las tiras a lo ancho y las vamos colocando de lado con la parte del corte hacia arriba en el molde de hornear. Lo dejamos reposar tapado con un paño otros 30 minutos para que crezca otro poco dentro del molde.
Precalentamos el horno y horneamos a 190 grados unos 30 minutos. Si notas que tu horno da mucho calor y se está tostando por encima, yo cuando lleva 15 minutos lo tapo por encima con papel de aluminio y así se sigue cociendo todo menos la parte de arriba. Y ya está. Riquísimo de verdad, y dura tres o cuatro días sin ponerse duro tapándolo un poco. Eso si logras no comértelo el primer día todo...
Mi recomendación musical de hoy es de Lenny Kravitz y su CIRCUS. Ver video