Cuando era pequeña una buena amiga me dio a probar esta quesada típica en Vega de Pas, Cantabria. Que sin duda me marco mucho por su suavidad y cremosidad. Como tenía tantas ganas de volver a probarla le pedí la receta y que mejor que ella siendo Cántabra. He seguido al pie de la letra sus indicaciones y la verdad que nos ha gustado mucho tanto que a los dos días volví a hacerla. ¡Muchas gracias Elvira!
1/2 litro de leche
200gr. de harina
300gr. de azúcar
1 yogur natural
2 huevos
Ralladura de limón
1 cucharada de mantequilla
Opcional para decorar: azúcar blanca y almendras picadas
Se baten todos ingredientes juntos, la mantequilla a temperatura ambiente, hasta lograr una crema homogénea. Se vierte en un molde rectangular y bajito engrasado con un poco de aceite, llenando hasta 3/4 de su capacidad y se hornea a 150-170 grados vigilando hasta que se dore por arriba, más o menos una hora.
El pastel debe quedar húmedo, con apariencia de cremoso, pero consistente para que pueda cortarse en porciones.
Aunque la receta original no lleva almendras, yo le he puesto unas pocas junto con un poco más de azúcar para darle un toque crujiente.
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