Este es sin duda el mejor queso vegano casero que he probado hasta el momento, de El gran libro de cocina vegana francesa, un libro que me tiene enamorada.
El mejor por textura y el mejor por sabor que son extremadamente parecidos a un queso fundente tipo havarti o cheddar solo que mucho más sano, alto en proteínas y bajo en grasas y desde luego queda muy lejos de los quesos veganos comerciales a base de aceites vegetales cuyo aporte nutritivo es 0.
Aunque de aspecto se parece al queso para rellenos de Scott Jurek, no tiene absolutamente nada que ver ni en sabor ni en textura.
Y en las fotos no parece que sea fundente, pero os aseguro que cuando se come caliente se derrite completamente en la boca liberando un aroma quesero ES-PEC-TA-CU-LAR.
Incluso calentado en el microondas es increíble, y ya si se le pone una hierba aromática fresca (tomillo en mi caso), te mueres.
Lo bueno es que se puede rallar, triturar, trocear,e incluso cortar a láminas (como en las fotos) para usar en una hamburguesa... Ahora me falta probarlo con pizzas :)
Ingredientes:
260 gr de altramuces en conserva
3 cditas. de levadura nutricional/ de cerveza
50 gr. de aceite de coco sin olor (mejor no virgen extra)
1/2 cdita. de sal
2 cdas. de agua
Preparación:
Si tenéis tiempo, mucho mejor pelar los altramuces (os quedará un queso mucho más liso), aunque se puede hacer con la piel, como en mi caso.
Batir con un robot los altramuces con el aceite, la levadura y la sal hasta que quede liso y homogéneo, como una pasta densa para untar. Incorporar el agua. La masa tiene que aguantarse firme.
Poner una capa de plástico film sobre un recipiente rectangular y la masa encima, presionando para llenar los agujeros. Congelar durante 45 minutos y ya está listo para usar.
Se puede guardar congelado y sacar al gusto, estará más duro. También en la nevera, siempre será más blandito y fácil de rallar, al contacto con la mano se empieza a fundir. ¡Guardarlo siempre con el film!
Ya véis. Pizzas, hamburguesas, aperitivos, rellenos... Yo hice unas tostadas al horno como estas de las fotos, con tomillo, y a mis padres les encantó, no entendían como era queso sin queso.
¡Un beso enorme!