Así que, como la pobre no tiene culpa de nada, está exquisita y merece una segunda oportunidad, os la traigo de nuevo para que, al menos, la veáis y tenga una publicación como se merece.
INGREDIENTES
3 berenjenas
2 tomates triturados
1 tomate cortado en rodajas finas
aceite de oliva
100 g. de nata (crema de leche) para cocinar
2 huevos XL
sal y pimienta
albahaca
queso Enmental rallado, especial gratinar.
PREPARACIÓN
Pon aceite en el fondo de la sartén a calentar. Pica la cebolla y sofríe en el aceite. Añade la berenjena sin piel y cortada a trozos pequeños .
Cuando hayan pasado unos 5 minutos, añade el tomate triturado y deja termine de hacerse con las berenjenas hasta que éstas estén tiernas. Si el tomate tiene agua, espera a que se haya consumido. Pon sal, pimienta y espolvorea albahaca.
Mientras tanto, hornea la masa brisa en un molde para tartas, previamente engrasado con aceite , aunque en mi caso puse spray. Pon encima garbanzos para que la masa no se levante ( sigue las instrucciones del fabricante en cuanto a tiempo de horneado ). Yo lo horneé a 180º, calor arriba y abajo y cuando estuvo dorado , lo saqué.
En un bol bate los huevos junto con la nata (crema de leche). Agrega el sofrito de berenjenas.
Pon esta mezcla encima de la masa brisa, una vez horneada.
Dispón encima las rodajas de tomate, con un poco de sal por encima.
Añade queso rallado cubriendo la tarta.
Gratina en el horno a 180º, hasta que esté cuajada y el queso derretido y doradito.