La quiche es una de esas recetas que te permite utilizar los productos que llevan tiempo en la nevera, una receta de aprovechamiento que se puede hacer durante todo el año, ya que se puede tomar tanto recién sacada del horno, calentita en los meses más frescos del año, como fría cuando llega el buen tiempo.
Lo primero que vamos a hacer es preparar los ingredientes que vamos a necesitar para seis personas:
Para la masa:
90 g de mantequilla
1 cucharadita de azúcar
1/4 cucharadita de sal
180 g de harina
2 yemas de huevo
2 cucharadas de agua helada
Para el relleno:
30 g de mantequilla
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
3 puerros
150 g de bacon
300 ml de nata (crema de leche) para montar
4 huevos
2 yemas de huevo
1/2 cucharadita de orégano
sal
pimienta
La mantequilla tiene que estar fría y cortada en taquitos para facilitar el amasado. Podemos utilizar tanto mantequilla como leche sin lactosa para que las personas que tienen problemas con ella la puedan comer.
El agua tiene que estar helada.
La nata (crema de leche) de montar se puede sustituir por 125 g de leche.
Las dos yemas de huevo se pueden sustituir por 100 g de queso rallado.
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es la masa. Pesamos los ingredientes, tamizamos la harina y hacemos taquitos la mantequilla. Yo suelo utilizar un procesador de alimentos para elaborar la masa, aunque se puede hacer también manualmente.
Introducimos todos los ingredientes, excepto el agua, en el vaso del procesador de alimentos y amasamos hasta obtener la textura semejante a las migas de pan. A continuación, agregamos el agua y seguimos amasando hasta que esas migas se conviertan en una bola de masa.
Sacamos la masa del vaso y la envolvemos en film, llevamos a la nevera y dejamos reposar hasta que la vayamos a utilizar.
Para que la masa sea fácil de manipular, es mejor sacarla una media hora antes de utilizarla.
Preparamos un molde de 25 cm de diámetro desmoldable. Engrasamos con mantequilla y espolvoreamos un poco de harina. Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
Sacamos la masa de la nevera y la colocamos entre dos hojas de papel de hornear. De esta manera, no necesitaremos harina a la hora de estirar la masa, solo el rodillo. Tenemos que estirar la masa hasta que cubra el molde que hemos elegido y exceda unos centímetros pero no en demasía.
Quitamos el papel de hornear de la parte de arriba, colocamos sobre el molde, extraemos la otra hoja de papel y, con ayuda de los dedos la vamos colocando correctamente empujándola suavemente contra el molde hasta que encaje. Le damos forma al borde de la masa con ayuda del palo de una cuchara de madera y, una vez la masa esté bien colocada en el molde, cortamos los excedentes con ayuda de un rodillo.
Pinchamos la base con un tenedor para eliminar bolsas de aire, cubrimos con papel de plata y colocamos unos garbanzos para que la masa no suba cuando se esté horneando. De esta forma, cuando ya tengamos la masa lista, retirar los garbanzos es muy fácil, ya que solo tenemos que quitar el papel de platina donde los hemos colocado para tener la masa lista para ser rellenada.
Llevamos al horno, a una altura media baja y horneamos durante 20 minutos. Transcurrido este tiempo, sacamos del horno y dejamos enfriar.
Mientras la masa se está haciendo en el horno, preparamos el relleno. Pelamos y picamos los puerros en brunoise. Cortamos el bacon en taquitos, yo lo suelo comprar en tiras para ahorrar tiempo.
En una sartén derretimos la mantequilla junto con el aove. Agregamos el apio y pochamos. Cuando el apio esté hecho, agregamos el bacon y cocinamos hasta que esté dorado. Apartamos del fuego y dejamos enfriar. A mi me gusta dejarlo escurrir sobre un colador o tamiz mientras que se enfría para que se desprenda el exceso de grasa.
Mientras la masa se está enfriando y la elaboración anterior está escurriendo, seguimos con el relleno. Para ello, cascamos los huevos y los echamos en un bol. Cascamos y desclaramos dos huevos y agregamos las yemas también al bol. A continuación, agregamos la nata (crema de leche), el orégano, la sal y la pimienta. Batimos con unas varillas hasta que quede todo bien integrado.
Repartimos la mezcla de puerros con bacon sobre la base de la masa y vertemos el preparado de huevos.
Llevamos al horno a una altura media alta y horneamos durante 40 minutos o hasta que el interior esté cuajado y la parte superior esté dorada. No te preocupes si el interior se mueve un poco.
Sacamos del horno, dejamos reposar unos minutos y desmoldamos.
Presentación:
A mí me gusta ponerla sobre una base de tarta a la hora de servirla y llevarla a la mesa.
La quiche es un plato que se come tanto caliente como frío, como plato único o primer plato. Se suele acompañar de una ensalada aderezada con una vinagreta.
En cuanto al maridaje, hemos elegido el vino Luis Oliván, Garnacha de Ainzón, un vino elaborado con 100% Garnacha de viñedos situados en las zonas altas de Ainzón, Pozos de Mata, Romeroso y Feremosa, en la D.O. Campo de Borja. Se trata de un vino con aromas a frutas rojas, violetas y un fondo mineral que en boca nos recuerda a la compota de moras.
Bon appétit!