He de reconocer mi ignorancia pues no tenía ni la más remota idea de quien era este señor hasta que recibí su correo. Parece que fue el pecursor de la llamada nouvelle cousine allá por los años 80, cuando yo aún gateaba, jijiji. Hay pocas referencias a este cocinero, renovador de la cocina francesa, en la red y creo que este fue el acicate que impulsó a las organizadoras de este reto a elegirlo como tema del mes.
Lo poco que yo he podido averiguar de él me ha dejado una sensación rara con respecto a la cocina francesa que se supone una de las más sofisticadas del mundo... Quizá porque nos remontamos a los años 80, me ha parecido algo anticuada y demasiado llena de mantequilla, por lo que me he permitido el lujo de adaptar un poco la receta que he elegido, la archifamosa quiche lorraine a nuestros gustos. Licencias de ama de casa y de blogger...
1 lámina de masa quebrada
2 puerros medianos o uno grande (la receta original lleva cebolla, pero nuestro huertito está dándonos unos puerros buenísimos y esta ha sido la forma que he encontrado, además, para que los cachorritos lo comieran con gusto)
250 gr. de beicon en taquitos o en lonchas
3 huevos
400 ml. de nata (crema de leche) (se puede sustituir por leche evaporada o por leche normal para hacerlo más ligero. Yo usé 200 ml. de leche evaporada y 200 ml. de leche)
50-75 gr. de queso rallado
Forramos un molde redondo con la lámina de masa quebrada, ajustándolo bien a las paredes y el fondo del mismo. Si no es un molde antiadherente, podemos pincelarlo con una gota de aceite de oliva para que no se pegue.
Pinchamos repetidas veces la superficie con un tenedor y horneamos a 180º durante 10 minutos o hasta que la masa empiece a dorarse.
Sacamos del horno y reservamos.
Batimos bien los huevos e incoporamos la nata (crema de leche) o la leche. Se puede batir todo a la vez con la batidora para que sea más fácil. Reservamos.Salteamos los taquitos de beicon en una sartén sin nada de aceite, con el suyo propio será suficiente, hasta que comiencen a tostarse un poco, con cuidado de que no se quemen.
Distribuimos todo el beicon sobre la masa horneada. Reservamos.
En la misma sartén, añadiendo una cucharada de aceite si fuera necesario, salteamos el puerro cortado en rodajas muy finas y bien lavado para que no tenga restos de tierra.
Mezclamos el puerro con los huevos y la leche/nata (crema de leche), con la ayuda de una espátula y añadimos el queso rallado. Ponemos a punto de sal si fuera necesario.
Sobre la masa ya horneada distribuimos todo el beicon y, por encima, la mezcla de leche huevos y puerro.
Horneamos a 180º durante 35-40 minutos o hasta que la masa se haya cuajado (lo comprobaremos pinchando con un palito igual que cuando hacemos un bizcocho).
Se puede servir caliente, templada o fría, pero yo la prefiero calentita, ¡buenísima!
Si os gusta la cocina francesa, tenéis que visitar el blog de Cooking the chef porque mis compis os han preparado, segurísimo, una deliciosa selección:
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