Es lo que en castellano llamaríamos una tarta salada. Es tradicional en la cocina francesa; y tiene su origen en la región de Lorraine. Data de la Edad Media, a pesar de que se le han ido agregando algunos ingredientes para mejorar su sabor, continua teniendo su esencia original.
Ingredientes:
200 grs de bacon (panceta)
200 ml de nata (crema de leche) (crema de leche) y ½ vaso de leche
4 huevos medianos
Cebolla (opcional)
Sal, pimienta y nuez moscada
Queso de rallar
Aceite de oliva
Masa quebrada (masa bric)
Preparación:
Lo primero que tenemos que hacer es dorar el bacón, con poquito aceite. Yo lo que recomiendo que una vez esté doradito, tiren los restos de aceite que quedan en la sartén (para evitar tanta grasa). Luego incorporen la cebolla picada. Una vez tengan los dos ingredientes dorados, retiren del fuego y mézclenle la nata (crema de leche) y agreguen un chorrito de leche.
Estiren la masa bric en un molde para horno preferentemente redondo, que cubra toda la superficie y le queden los bordes levantados.
Colocar el relleno sobre la masa de la tarta, y finalmente batir los huevos con la sal, la pimienta y la nuez moscada; y agregar sobre la masa.
Por último, poner queso de rallar por encima y meter en el horno a 180º durante 20 minutos. Tiene que quedar dorada por encima.
Lo bueno de la Quiche, es que se puede servir fría o caliente. Es muy útil para aperitivos.
A todas las personas que se las hice probar, quedaron fascinadas… y quisieron repetir.