Recetita de las ricas para una reunión de amigos, para una cena, como aperitivo cortada a cuadraditos... no sé... para lo que usted quiera mandar. No cuesta nada de hacer y es muy resultona. Me encanta.
La quiche es una tarta salada cuyo origen es Francia. En todas las variedades de quiche hago siempre la misma receta: la base es la misma, la masa quebrada o masa brisa, que horneo 20 minutos para que no quede muy cruda. El relleno se hace con 4 huevos batidos y un brick de nata (crema de leche) líquida. El queso que suelo poner es el queso de fundir tipo cheddar, que tiene menos sabor, aunque, en algunas ocasiones utilizo el emmental, aunque la da un sabor más fuerte. Poner entre 100 om150 gramos de queso. Y a partir de ahí se añaden diferentes ingredientes: jamón, calabacín, verduras, etc Imaginación al poder. Una vez añadida la mezcla se lleva al horno hasta que todo el conjunto cuaja y queda dorado.
La quiche viene de la región francesa de Lorena, frontera con Alemania, y en cuyo dialecto se denomina Kuchen al pastel.
INGREDIENTES
- 1 Lamina de pasta quebrada
- 1 blister de 225 gramos de bacon
- 100 gramos de queso cheddar (si lo quieres más suave) o queso emmental
- 200 ml de nata (crema de leche) para montar
- 4 huevos medianos
- Sal y pimienta
Preparación:
Poner la masa quebrada en el molde con un reborde de unos 2 centímetros.
Hornear la masa en el horno precalentado a 180ºC durante 20 minutos. Se puede poner un papel de horno con garbanzos para que no suba mucho la masa.
Rehogar en una sarten el bacon a trocitos. No añadir nada de aceite, que con la grasa que suelta el bacon es suficiente.
Mezclar con el resto de los ingredientes. Poner la mezcla sobre la masa
y hornear durante unos 30-40 minutos.
Lo justo para que se dore y cuaje la quiché. Se sabe porque al pinchar con un tenedor, sale limpio.