No es nada fácil encontrar por aquí boletus frescos, por lo que cuando los encontré en el mercado no dudé en comprarlos (el precio era de 13 ?/kg). Mi primera idea fue hacer pasta con ellos y aproveché de nuevo para hacer pasta casera. No tengo molde para los raviolis, y ni siquiera los hice con ningún cortador rizado. Los míos son más rústicos, cortados con cuchillo y prensados con un tenedor por los lados, así no tendréis excusa para hacerlos vosotros mismos en casa. De hecho no es necesario ni la máquina de pasta, podéis estirar la masa con un rodillo y dejarla bien fina, aunque yo si que la he usado...ya que la tengo, tengo que amortizarla.
INGREDIENTES:
Para la masa de los raviolis:
300 gr. de harina de trigo (podéis poner 225 gr. de harina de trigo y 75 gr. de semolina)
Media cucharadita de sal
3 huevos
Para el relleno:
Aceite de oliva virgen extra
Boletus (Uno y medio de los de la foto)
Taquitos de jamón serrano
Una cucharada de harina
Un vaso de leche
Pimienta
Sal
Para la salsa:
Boletus (de nuevo uno y medio)
2 brick de nata (crema de leche) para cocinar
Sal
Pimienta
Trufa en conserva para espolvorear
Queso Grana Padano
PREPARACIÓN:
Con un par de horas de antelación prepararemos la masa. Hacemos un hueco un volcán con la harina y dentro del hueco pondremos los huevos batidos y la sal. Empezamos a amalgamar con las manos, viendo que se trata de una masa muy arenosa y poco uniforme. Pero con los minutos de amasado conseguiréis que se convierta en una masa lisa. Envolvemos en papel film y metemos en el frigorífico de media hora a una hora. Mientras, prepararemos el relleno, para ello ponemos un poco de AOVE en una sartén y salteamos los boletus picados, rehogamos unos minutos, hasta que estén blandos y añadimos la harina, removemos bien y después de unos minutos añadimos la leche poco a poco hasta conseguir una bechamel suave. Cuando esté lista añadimos los tacos de jamón bien picados y dejamos unos minutos más. Retiramos del fuego y dejamos enfriar.
Después de ésto sacamos la masa del frigorífico, la dividimos en dos partes. Dejamos envuelta una de ella en el film y mientras a la nevera. La otra la estiramos y la vamos pasando por la máquina de pasta. Hacemos una primera plancha. Cortamos en dos trozos iguales. Ponemos sobre una superficie enharinada la primera de ellas y vamos poniendo montoncitos de pasta encima, dejando espacios entre ellos, como se ven en la foto.
Ponemos encima la otra plancha, pegando los extremos con un poco de agua y marcando los espacios que hay entre los montoncitos de relleno.
Cortamos los extremos para dejarlos lisos y luego vamos cortando en cuadraditos formando cada ravioli.
Marcamos los extremos de cada uno con un tenedor (yo he pronunciado mucho los extremos y por eso no me han quedado bonitos). Dejamos sobre una bandeja pincelada de aceite y tapamos con un paño un poco húmedo. Con la otra parte de la masa que nos quedaba en el frigorífico repetimos la operación.
Una vez preparada toda la masa pondremos a calentar una olla ligeramente salada. Mientras esperamos que llegue a ebullición ponemos a rehogar en una sartén los boletus restantes también bien picados. Rehogamos bien, añadimos la nata (crema de leche) y calentamos. Salpimentamos. Retiramos del fuego y trituramos bien. Los raviolis ya los habremos añadido al agua hirviendo, y los dejaremos unos minutos, hasta que veamos que han cambiado de color y ya están tiernos. Sacamos entonces, escurrimos un poco, servimos y vertemos la salsa. Rallamos un poco de trufa en conserva y el queso rallado y servimos.
Es la tercera vez que preparo pasta casera. La versión que más me gusta es la que preparé con harina de trigo y semolina, de la que os he dejado el enlace arriba. Después también la preparé sólo con semolina, que, como ya dije, no me convenció del todo. Y ésta ultima vez que ha sido sólo con harina de trigo. Ya os he dicho que me quedo con la versión de harina y semolina, después de probar las tres versiones. Con respecto a este relleno os comento que la salsita está realmente rica, y, que sólo con los boletus hubiese bastado para el relleno, el jamón distrae un poco el sabor del boletus, y ya que podemos disfrutar de boletus frescos lo suyo es dejarle el protagonismo que se merece éste. Y en cuanto al tema de hacer pasta casera en casa, hay que decir que quita mucho tiempo, que si disponéis de él no os lo penséis, pero que si vais con prisas os advierto que perderéis gran parte de la mañana en preparar sólo la masa.
Ya vosotros decidid, la ventaja es que al ser casera la podéis rellenar de lo que más os guste, claro.
Con ellos os dejo. Espero que paséis un buen fin de semana.
Lidia.