Bueno, pues no contenta con una receta de Donna Hay, he hecho dos, como en los viejos tiempos en que siempre me quedaba pillada por varias (dos, tres e incluso cuatro) recetas. En este caso ha sido la sencillez lo que más me ha gustado y lo fácil que es incorporar las recetas de esta editora a los menús de mi casa.
La receta que hoy os traido abre un mundo de nuevas posibilidades… ¡¡¡¡raviolis rellenos!!! ¿de qué se te ocurre rellenarlos? Carne, pescado, verduras… tú mismo. Sólo hay que combinar el relleno con la salsa .
De hecho después de hacer esta receta ya he “rellenado” un par de veces los raviolis de diferentes productos probando nuevos sabores y nuevas texturas.
Donna Hay utiliza la masa de Wantons ya elaborada para preparar estos raviolis. Yo he hecho los raviolis de la forma tradicional (con su harina y sus huevo) porque no he encontrado masa de Wantons. Seguiré buscando porque me parece una idea muy afortunada el emplear este masa.
De todas formas, os traigo los raviolis de Donna Hay, y ya hablaremos del resto. Pincha AQUÍ si quieres ver el resto de recetas de Donna Hay.
INGREDIENTES para 4 personas 550 g de calabaza pelada y troceada
1 cucharada de aceite de oliva
250 g de queso ricota (yo he utilizado requesón)
40 g de queso parmesano rallado
1 cucharada de orégano fresco picado
1 cucharada de perejil fresco picado
Sal
Pimienta negra recién molida
40 obleas de wantons (yo he hecho raviolis tradicionales, con harina)
Queso parmesano extra rallado para servir
Para la salsa marrón de mantequilla:
50 g de mantequilla
4 ramas de orégano
Para los raviolis tradicionales en su caso:
400 gramos de harina
4 huevos
Sal
Una cucharada de aceite
Preparación de la receta
Lo primero que hacemos es poner a precalentar el horno a 220ºC.
Disponemos sobre una fuente de horno la calabaza y rociamos con aceite de oliva.
Horneamos la calabaza durante 20-25 minutos o hasta que esté dorada.
Mientras, en un bol, preparamos el relleno. Mezclamos la ricota con los 40 g de queso parmesano, el orégano y el perejil picado. Salpimentamos.
Ponemos una cazuela con agua a hervir para cocer luego los raviolis. Si haces la masa fresca de la forma tradicional: Mezcla en un bol todos los ingredientes indicados
y amásalos hasta que se forme una masa que no se pegue en las manos. Si se pega, añade más harina y si se queda seco (harinoso) añade un poco más de clara de huevo, o incluso un poco de agua).Dejar reposar la masa una hora.
Extirar la masa con la maquina de hacer pasta, hasta el número 5. En caso de no tener máquina de hacer pasta tendrás que estirar la masa con un rodillo dejándola lo más fina posible.
Cuando ya tengas la masa se tiene que cortar. Yo, en este caso, he hecho raviolis redondos, y he cogido la medida de una taza de café para contarlos.
Si utilizas obleas de wanton: Extendemos sobre la encimera 10 obleas de wontons.
Continuamos disponiendo sobre cada una de las masa dos cucharaditas de relleno y unos daditos de calabaza horneada.
Mojamos los bordes de los wontons con agua y disponemos encima de cada uno de ellos una oblea para cerrarlos. Presionamos los bordes para evitar que se salga el relleno al cocinarlos.
Vamos añadiendo los raviolis al agua hirviendo y dejamos cocer hasta que floten.
En ese momento estarán listos. Sacamos los raviolis y los repartimos en dos platos. Mientras, ponemos a derretir la mantequilla y cuando esté bien caliente añadimos las ramas de orégano. Cocinamos unos instantes.
Añadimos los raviolis a la sartén unos y les damos vueltas unos segundos. Servimos en un plato y salseamos con la mantequilla y el orégano sobre los raviolis y servimos con unos dados de calabaza horneada.
Mi opinión: Están buenos. Originales y suaves.