Esta receta es uno de esos platos tan habituales en mi casa en los días de fiesta. Un plato exquisito tradicional en Catalunya y que a nadie deja indiferente. Se trata de una receta de albóndigas con sepia y guisantes.
Un plato con una rica mezcla de mar y montaña que hace un contraste muy sabroso y un plato festivo muy rico. Hoy para festejar el día de la madre lo hemos preparado en casa y que decir tiene que lo hemos disfrutado todos mucho.
Os contamos que necesitaremos:
600 gr. de carne picada mezclada (ternera y cerdo)
1 cebolla
2 ajos
perejil
1 kg. de sépia
3 tomates
Aceite
1 rebanada de pan
1 copita de vino blanco
Harina
1 huevo
2 vasos de Caldo de carne
Sal y pimienta
Perejil
200 gr. de guisantes
Preparamos el sofrito de las albóndigas con sepia:
Empezamos por cocinar la sepia, en una cazuela ponemos un buen chorrito de aceite a calentar y cuando esté caliente incorporamos la sepia cortada a trozos medianos. Dejamos que se dore bien y cuando esté bien dorada la sepia la retiramos y reservamos.
En el mismo aceite incorporamos la cebolla picada bien finamente y dejamos rehogar bien. Cuando tengamos la cebolla bien pochada incorporamos el tomate que habremos triturado y dejaremos cocerlo a fuego medio bajo durante unos 25 minutos más o menos.
Pasado este tiempo incorporamos la sepia que habíamos reservado anteriormente y la dejamos cocinarse con el sofrito durante unos 10 minutos más o menos.
Tapamos la cazuela y dejamos a fuego lento que se cocine todo bien.
Preparamos la masa de las albóndigas:
Lo primero que vamos a hacer es poner en un plato una rebanada de pan (sin la corteza) y la regaremos bien con leche para que se impregne bien y la dejaremos un rato hasta que la vayamos a usar.
En un bol pondremos la carne picada. La sazonamos bien con sal y pimienta.
Le incorporamos en el bol de la carne picada el huevo, el ajo y el perejil bien picado. Removemos bien hasta conseguir que se unifiquen todos los ingredientes.
Ahora, en el plato que teníamos la rebanada de pan con la leche la escurrimos bien de leche y la incorporamos en el bol con la carne picada.
Con las manos removemos bien para que se mezclen perfectamente todos los ingredientes.
Con la masa bien mezclada haremos unas bolas de un tamaño medio, las enharinaremos muy ligeramente (retirando todo el sobrante de harina que tengan) y las freiremos con abundante aceite en una sartén.
Una vez fritas, las retiraremos en papel absorbente y las dejaremos que se escurra bien el aceite para incorporarlas a la cazuela con la sepia.
Dejaremos cocer durante unos 5 minutos.
Prepararemos una picada con 1 ajo, 1 galleta maría, el vino, unas avellanas y unas almendras. Lo picaremos con el mortero y lo incorporaremos a la cazuela.
Dejaremos que se cocine durante unos 3 minutos y verteremos en la cazuela el caldo de carne caliente para que se acaben de cocinar las albóndigas. (Podéis usar agua si lo preferís). Dejaremos cocer durante unos 30 minutos más o menos.
En los últimos 15 minutos incorporaremos los guisantes crudos para que se cocinen en la cazuela con el resto de ingredientes.
Pasado el tiempo de cocción, el caldo se habrá evaporado dejando una rica y deliciosa salsa y un sabor de estas deliciosas albóndigas con sepia irresistibles! Espero que os guste tanto como nosotros disfrutamos de este plato!