En casa las verduras nos cuestan, a todos, aunque los purés de verdura tienen buena aceptación cuando vemos los trozos las cosas se complican… ya me gustaría que mis hijas fueran como esos videos de niños que practican el BLW que cogen ramilletes de brócoli y los comen como si fuera lo más delicioso del mundo, pero ellas el verde es un color que les cuesta.
Así que hace años que viendo el panorama empecé a esconderlas siempre que fuera posible, pero como no son niñas de salsas, ni de boloñesas, al final el único plato en el que acabo escondiendo todas las verduras que puedo es en el sofrito del arroz. Hay temporadas que preparo cantidades industriales de sofrito, lo guardo en táperes en el congelador y cada semana uso uno. Sobre que verduras le podemos poner, pues la verdad que he llegado a meter casi cualquier cosa, lo importante es camuflar un poco el sabor y sobretodo el color.
He llegado a poner brócoli, coliflor, romanesco, berenjena, calabacín, calabaza, zanahoria, judías verdes, ¡incluso col! Pero no recomiendo poner espinacas ya que ese color es inconfundible jejeje.
El caldo es un gran aliado, ya que le suma muchas propiedades al conjunto, ha de ser un caldo sano, que aporte sabor y que haga del plato un plato delicioso. Yo suelo usar Caldo Natural Aneto de verduras, aunque algunas veces, si le pongo unas gambas al arroz, con la cabeza hago un fumet.
Ingredientes para 4 personas:
1 calabacín
1 berenjena
¼ coliflor
1 cebolla
1 pimiento verde
200g de tomate triturado
200g de carne troceada pequeña
1 litro de Caldo Natural Aneto de Verdura
300g de arroz redondo o bomba
1 cucharadita de Cúrcuma molida
3-4 cucharadas de AOVE
Preparación:
¡Aquí viene la parte divertida de la receta! Ya sabéis que normalmente las niñas me ayudan a cocinar, en esta casa es algo que nos encanta, y además de ser divertido, aprenden muchísimo, ya que se interesan no solo por la preparación sino por el origen de los ingredientes. Pero en este plato necesito que estén entretenidas jugando durante la primera parte, ya que si la mayor descubre todos los ingredientes se negaría a probarlo…
Así que lo primero es coger un cazo o el vaso grande del minipimer y poner todas las verduras que vayamos a usar excepto el tomate y triturarlas bien, de manera que quede una especie de puré casi líquido.
Aquí ya podemos llamar a nuestra ayudante, ella se piensa que únicamente es cebolla y pimiento verde.
Cogemos una cazuela grande, añadimos el aceite y el puré que acabamos de preparar, y dejamos que se sofría durante unos 5 minutos, para que todas las verduras se empiecen a cocinar.
Pasado ese tiempo añadimos el tomate triturado, salpimentamos y seguimos removiendo. En unos minutos veremos que empieza a cambiar de color el sofrito y se va volviendo marronoso, es el momento de añadir la carne y lo dejamos todo unos 5 minutos más.
Mientras tanto ponemos el caldo en un cazo a calentarse.
Añadimos el arroz y la cúrcuma al sofrito, y removemos bien para tostar un poco el arroz, unos 3-4 minutos aproximadamente. La cúrcuma le da un color precioso, es muy sana y además realza los sabores. Ahora le añadimos el caldo hirviendo y mezclamos bien.
Dejamos cocer unos 15 minutos, removiendo de vez en cuando y revisando si se queda sin líquido para añadirle un poco de agua.
Al tener una base de verduras, dependiendo de cuales hayamos añadido es más fácil que se nos pegue, y la textura resultante del arroz no es de paella o arroz caldoso, diría que es más similar a la textura cremosa de un risotto pero algo más rústico, como más granulado.
Bueno, y esta es una de nuestras fórmulas para que nuestras niñas coman verdura :).
¡Espero que os haya gustado!
Un abrazo,
Mónica