Receta de Pavlova y clausura de mi curso de cocina de Navidad
La Pavlova es el postre ideal para una mesa de Navidad, tan blanca y roja, tan exuberante, tan espectacular y tan dulce... Es como una montaña de nieve dulce y crujiente contrastando con una capa cremosa de nata montada (crema de leche) y todo coronado por un montón de frutas rojas deliciosas: fresas, frambuesas, grosellas...
Os aseguro que la imagen de la pavlova cuando la sirves a la mesa es impactante, vuestros comensales quedarán alucinados con este pastel ^-^ Y lo mejor de todo es que es relativamente sencillo de hacer, y resulta muy económica. No lo dudes y prepárala estas Navidades, ¡ya verás como triunfas!
Yo preparé esta receta como postre para el último día del curso de cocina de Navidad que he dado los viernes de noviembre en el mercado del León de Girona y a todos los asistentes les encantó, ¡no quedaron ni las migajas! jejejeje Este curso se completó el aforo enseguida y como tenía mucha demanda hemos tenido que hacer doblete, los jueves repito las mismas recetas así que este jueves repito, espero que guste! ^-^
Os dejo una imagen de mis alumnos del curso de cocina de Navidad de los viernes, yo me lo he pasado genial con ellos, creo que ellos también, y todos hemos aprendido un montón, ¡eso seguro!
Para el próximo año ya estoy preparando la programación de cursos con muchas sorpresas, si estas por mi zona y te gustaría asistir y conocerme puedes enviarme un mail y te mantendré informada de las novedades.
Ingredientes (para 6-8 persones)
160g de claras de huevo, tienen que estar a temperatura ambiente
130 g de azúcar glas
dos gota de esencia de vainilla
1 cucharadita de postre de Maicena
1 cucharadita de postre de vinagre
un chorrito de zumo de limón y una pizca de sal
300 g de nata (crema de leche) para montar (35.1% MG)
Fresas y frambuesas congeladas
Frutas rojas frescas: moras, granadas, frambuesas, fresas…
Preparación
Precalentamos el horno a 110º, calor arriba i abajo.
Ahora vamos a montar las claras a punto de nieve, hasta que se formen picos o al girar el bol el merengue no caiga lo que nos llevará unos 10 minutos aproximadamente. Al principio de montar las claras añadimos una cucharadita de zumo de limón y una pizca de sal para dar estabilidad al merengue. Cuando estén casi montado el merengue vamos añadiendo el azúcar en forma de lluvia sin parar de batir.
Al final añadimos la esencia de vainilla, la Maicena y el vinagre. El vinagre es para blanquear el merengue, no da nada de sabor no te preocupes.
Montamos la base de merengue de la pavlova. Por el reverso de un papel de hornear dibujamos un círculo de unos 20cm de diámetro, puedes hacerlo ayudándote de un plato para dibujar el círculo ;-)
Giramos el papel, para que el merengue no este en contacto con el lápiz, y dentro del círculo vertemos la mitad del merengue, con la ayuda de una espátula vamos rellenando el circulo, que quede lo más perfecto posible, y con la espátula vamos hundiendo un poco el centro y llevando el merengue hacia los extremos, formando como un cuenco.
Con el merengue que nos queda vamos poniendo cucharadas de merengue por todo el extremo del círculo, formando como una pared todo alrededor, para dar más forma de nido. No te preocupes porque quede igualado, cuanto más rústico y con más picos quede el merengue más bonito quedará luego.
Ahora vamos a hornear el merengue, el objetivo es que se seque poco a poco, no muy fuerte porque no queremos que se tueste, es más bonita cuanto más blanca. Así que lo tendremos 45 minutos a 110º y una hora y media más a 100º. La dejaremos enfriar completamente dentro del horno, con la puerta un poquito abierta para que salga la humedad. Si tu horno no tiene esta función de dejar la puerta abierta dos dedos puedes mantenerla abierta con la ayuda de una cuchara o un trapo húmedo.
Prepararemos la base de merengue de un día para otro.
Montamos la nata (crema de leche), es más fácil cuanto más fría esté la nata (crema de leche) y también las varillas o el recipiente donde la montaremos. Como el merengue es muy dulce yo la nata (crema de leche) la monto sin azúcar, pero si te gustan los postres muy, muy dulces, puedes ponerle azúcar a la nata (crema de leche), al gusto. Reservamos.
Descongelamos las frutas congeladas y las ponemos en un bol, añadimos una cucharada de azúcar y removemos bien, para que con el jugo de la descongelación se forme como una salsa de frutos rojos. Reservamos.
Limpiamos las frutas frescas. Y unas hojas de menta si nos apetece.
Montaje de la pavlova:
Repartimos la nata montada (crema de leche) en el centro del nido de merengue y por encima colocamos las frutas descongeladas, con unas cucharadas de la salsa regando toda la pavlova de forma decorativa. Por encima esparcimos las frutas frescas y si queremos las hojitas de menta.
Servimos inmediatamente pues es un postre en que el merengue tiene que estar crujiente para contrastar con la textura cremosa de la nata (crema de leche) y con la fruta se ablanda en seguida así que no se puede esperar.
*Puedes tener todos los ingredientes ya preparados para montar en el último momento y servir en seguida la pavlova. Por un lado la base ya horneada y crujiente, por otro lado la nata montada (crema de leche) en una manga preparada en la nevera, y finalmente las frutas macerándose con el azúcar en un bol en la nevera. Luego montarlo todo es un pim-pam, ¡mientras alguien va retirando los platos de la mesa la tienes montada!
Espero que te haya gustado esta entrada y que te sea de utilidad, si quieres puedes seguirme en las redes sociales para estar al tanto de todas mis novedades, puedes seguirme en Facebook, Twiter y Google+ ¡¡Te espero!!