Qué contenta estoy hoy. Sí, sí, porque gracias a nuestra amiga Engracia vamos a ver cómo hacer unas riquísimas rosquillas sin azúcar.
Bueno, digo rosquillas porque yo estoy acostumbrada a escucharlo así, pero también les podemos llamar rollos, roscos, roscas… depende del sitio, pero como siempre digo, qué más da cómo les llamemos si lo importante es disfrutar de lo ricas que están
Engracia nos envió hace unos días su receta a través de Facebook, junto con las fotos que os enseñamos. La verdad es que tienen una pintaza increíble, dan ganas de comérselas todas! Hay que controlarse, dulces amigos, hay que controlarse
Ella ha utilizado fructosa para rebozar las rosquillas, y, aunque yo no soy partidaria de usarla, no le vamos a decir que no porque nos ha pasado la receta con toda la ilusión del mundo, y por un día podremos hacer una excepción, ¿verdad?
Vosotros si queréis podéis rebozarlas con un poco de sucralosa, o hacer un glaseado con agua y azúcar glass sin azúcar.
Al hacer estas rosquillas al horno, evitamos frituras y conseguiremos una receta con un poco menos de grasas.
También ha usado un vaso de vino, que sabemos que hay que controlar porque lleva alcohol, pero un vaso al día es bueno para controlar los problemas cardiovasculares, así que también se lo aceptamos Si queréis rosquillas de anís, podéis sustituir el vaso de vino por uno de anís seco.
Recordad que hay que respetar las raciones, sobre todo por lo que os he comentado, pero respetándolas y con moderación no habrá problema.
Venga va, que me estoy liando mucho, ¡os enseño ya la receta!
Información Nutricional
Cada rosquilla de 30gr tiene:
126,58 kcal
8,01gr HC
Ingredientes:
1kg de harina / 850gr de harina integral, 1 sobre de levadura en polvo (16gr), 2 vasos de aceite de oliva suave o de coco, Un vaso de vino blanco, La corteza de un limón, Canela en rama
Instrucciones:
Calentamos el aceite en un cazo a fuego medio, junto con la ramita de canela y la corteza de limón. Cuando veamos que la corteza se va poniendo oscura, la retiraremos junto con la canela, con cuidado.
Agregamos la harina y la levadura poco a poco y seguimos mezclando para escaldar la harina.
Añadimos el vaso de vino mezclamos, y dejamos enfriar unos 15min para no quemarnos cuando manipulemos la masa.
Formamos las rosquillas y las vamos colocando sobre la bandeja del horno, cubierta de papel para hornear.
Horneamos a 180º durante unos 20-25min, dependiendo del tamaño de las rosquillas, hasta que se doren.
Cubrimos con edulcorante (en este caso fructosa, pero puede ser sucralosa), servimos ¡y listo!
Y si os preguntáis por qué tienen dos colores en la foto del principio... Engracia nos deja un par de ideas más: podemos añadir a la masa cacao puro o almendras molidas. ¡Un resultado espectacular!
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