Esta receta de quesada es asombrosamente fácil. Una vez más, he utilizado una de mis fuentes más influyentes, Encarna, (mi compi, la que también me pasó estas ricas magdalenas) que no duda en compartir conmigo todos sus descubrimientos. Los descansillos de la oficina sirven para hacer intercambio de gran cantidad de información, al igual que los rellanos de las escaleras de cualquier portal, los patios comunitarios, el mostrador de la pollería, el baño del bar o el banco de ese parque estratégicamente situado que te permite ver los movimientos de entrada y salida del personal.
A mí las redes sociales me encantan, Facebook, Instagram, pero, ¿qué son sino una nueva versión de lo que antaño era una corrala, o un radiopatio? Eso sí que eran redes sociales interactivas. Y la mejor de todas, la versión más veraniega: salir a tomar la fresca. Esas señoras de su pueblo, que en verano sacan la silla de playa a la puerta de casa y se pasan la madrugá de guardia, registrando cada movimiento, compartiendo con sus contactos los eventos de mayor relevancia... eso sí es actividad social! Inspiración, intercambio de información, aprendizaje, descubrimientos, cazatendencias... Me pregunto cómo evolucionará esta red social en el futuro, y cómo será cuando yo tenga la edad de que me importe todo un pepino y pueda salir a tomar la fresca como ellas... ¿Las sillas de playa serán sustituidas por cápsulas suspendidas en el aire? ¿El Iphone 67 tendrá alguna app que permita escanear el modelito de la vecina y comprarlo online sobre la marcha? Tiempo al tiempo.
De lo que estoy segura es, que si al final tengo la suerte de vivir esa experiencia, me bajaré una quesada como esta para compartir con mis contactos. Así me aseguraré un buen tráfico de visitas e incluso podré ser una influencer... Es muy fácil de hacer y es inevitable tomar un bocado y recordar ese sabor tan familiar y casero de las quesadas pasiegas. La receta original de la quesada lleva leche de vaca y cuajo de la leche, y hoy día algo que antes era tan normal y corriente, resulta ser un lujo! El dulce que os propongo tiene un suave sabor a queso y un toque de limón delicioso.
Vamos con la receta!
QUESADA FÁCIL
Ingredientes:
1 vaso de azúcar
1 vaso de harina
2 vasos de leche
2 quesitos
50 grs. de mantequilla
1 cucharadita de levadura Royal
1 huevo
ralladura de medio limón (si queréis un sabor más intenso, la del limón entero)
Elaboración:
Precalentar el horno a 170º.
Derretir la mantequilla con antelación y dejar entibiar un poquito. Reservar.
Poner el resto de ingredientes excepto la harina en un bol amplio y mezclar bien con la batidora de varillas.
Añadir la harina poco a poco, hasta que quede bien mezclada.
Untamos con un poco más de mantequilla un molde, preferiblemente desmontable (y bien sellado para evitar fugas). Si no tenemos uno desmontable, podemos usar cualquiera que tengamos, teniendo en cuenta que la mezcla no debe quedar muy alta, ya que es un postre más bien de grosor fino.
Añadimos la mezcla en el molde y metemos en el horno, a 170º durante 35-40 minutos. Cuando veáis que está cuajada (podéis comprobarlo moviendo un poco el molde para ver si la mezcla está líquida o si ya se ve compacta) subid la temperatura sólo de la parte superior del horno a 225º para que se dore la superficie.
A tener en cuenta:
Se puede servir acompañada de caramelo, miel, mermelada, azúcar y canela...
Si os gustan los postres muy sencillos, os recordamos que hace tiempo pusimos este Flan de Chocolate que es espectacular lo riquísimo que está.
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