No puedo evitar caer rendida ante unas buenas cookies hechas en casa. Su forma irregular, craquelada, crujientes por fuera, tiernas por dentro. Escribo y salivo. Salivo mientras escribo.
Son fáciles hasta para manos inexpertas. Una receta para hacer con niños. Te saldrán admiradores de debajo de las piedras haciéndolas desaparecer por arte de magia, antes de que el olor haya desaparecido de tu cocina.
Las cookies de hoy, sin embargo, se salen de lo normal. Si te gusta el red velvet para cupcakes o tartas, te sorprenderán estas galletas que, como su nombre indica, son suaves como el terciopelo y con un característico color rojo.
Si a esto le añadimos la novedad con la que en Lacasitos celebran sus 33 años de éxito, un lanzamiento que va a revolucionar el mercado de los grageados: lacasitos de chocolate blanco por fuera y por dentro, ¿qué más se le puede pedir a estas galletas?
Ingredientes (para unas 20-25 cookies de buen tamaño)
310 g. de harina
2 cucharas y 1/2 de cacao puro
1 1/2 cucharitas de maizena
3/4 cucharita de levadura
1/2 cucharita de sal
180 g. de mantequilla a temperatura ambiente
300 g. de azúcar
1 huevo
1 yema
1 cucharita de vinagre
1/2 cucharita de colorante rojo (yo uso Christmas Red)
170 g. de lacasitos blancos o chips de chocolate blanco
Mezcla en un bol grande, todos los ingredientes secos (sin el azúcar) tamizados previamente para evitar grumos.
En un procesador de alimentos, puedes también hacerlo a mano, hay que acremar la mantequilla y esperar a que cambie a un color más claro. Yo uso mi Kmix de Kenwood con el accesorio K en la velocidad 4 durante un par de minutos. Una vez hecha pomada, añade el azúcar y sigue batiendo durante 3 minutos. Incorpora el huevo y la yema hasta que se integren. Añade el vinagre y el colorante a continuación.
Puedes parar la máquina y bajar los ingredientes de los lados de las paredes del bol y asegurarte que toda la masa va quedando igualmente teñida.
Es momento de volver a ponerla en funcionamiento, a velocidad 3 e ir añadiendo cuchara a cuchara la mezcla de ingredientes secos hasta que esté totalmente homogénea.
Una vez que tengas la mezcla, echa unos 150 g. de lacasitos y mezcla con una espátula para evitar que se rompan.
Precalienta el horno a 170ºC.
Con una cuchara pequeña, coge porciones iguales. Haz bolas y presiona un poco para darles un tamaño homogéneo. Añade unas grageas en la parte superior para decorar.
Yo horneo unas 9 por bandeja sobre papel encerado con un poco de spray desmoldante para evitar que se pegue la masa. Debe de haber una separación de varios cms entre las galletas puesto que aumentarán de tamaño.
Hornea durante unos 15 minutos. El punto es conseguir que estén crujiente por fuera y un poquito a medio hacer por dentro. Para ello cuando las saques, con mucho cuidado por si están flojitas, ponlas en una rejilla hasta que se enfríen por completo.
¿Qué son muchas? No te preocupes, porque una vez hechas las bolas, se pueden congelar tal cual y hacerlas cualquier otro domingo que tengas antojo. No hacen falta descongelar, se ponen directamente en el horno, eso si unos 10 minutos más.
Si quieres probar otras cookies publicadas en el blog:
Cookies de chocolate blanco y nueces
Cookies de mantequilla de cacahuete
Brownie-cookies
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