Red Velvet Layer Cake. ¿Por qué 'Dulcerías con Sorpresa'?

La receta de hoy
Las banderillas  le otorgan un toque americano y vintage a mi gusto muy bonito. ¿Qué te parece?
Bajad el cursor si queréis ir directos a la receta. 
Cuando creé hace más de un año mi página de Facebook "Dulcería con Sorpresa", me embargaba la ilusión de haceros llegar de la manera más directa posible lo más especial del dulce. Esperaba que mis tartas sorprendieran a vuestros familiares, amigos o a cualquiera que se entusiasmara al recibir algo dulce por una fecha especial. ¿Qué es un cumpleaños sin una tarta? Sin embargo, quería alejar estas tartas del concepto de pastel que se tiene, por lo menos, aquí en Cataluña. Aquí los pasteles tradicionales que venden las panaderías consiste en una superposición de bizcochos extrafinos y bastante secos, francamente, rellenos con una crema consistente básicamente en nata montada (crema de leche) con algún aderezo, véase el cacao, que la convierte milagrosamente en la trufa, algo que muchos relacionan con el único relleno de chocolate existente para una tarta,  no sin causarme ciertamente algunos ataques cardiovasculares psicológicos (dejemos de lado, por favor, el chocolate de cobertura derretido a palo seco que muchos consideran también un buen relleno).

Bueno seguiré el hilo, que me enrollo como una persiana, mi objetivo era sorprender, como mi propio nombre indica. Quería hablar del ganache, haceros llegar que una tarta de fondant no tiene por qué estar seca (no, por dioh), algo que hace que os de reparo este tipo de tartas. Pueden existir tartas de fondant con un bizcocho extra-jugoso. Alma Obregón, sin ir más lejos, emplea unos bizcochos buenísimos en sus tartas. Os hablaré de uno de ellos en una de mis próximas entradas. También quería introducir dulces sencillos, porque me encantan las tradiciones pues son una parte necesariamente inalterable de nuestra cultura, aunque no por ello se puedan mejorar. 

Podríais pensar que he utilizada la palabra sorpresa como definición para las nuevas técnicas que os quería mostrar en mi página, si habéis llegado hasta este punto de esta extensa parrafada (¡como os maltrato!). Sin embargo, no es así. Esta palabra ha significado mucho más para mí desde el el primer momento. Me complace comunicaros que el equipo de esta humilde neonata página de repostería se expande para poder mostrar de todas todas la verdadera "sorpresa".

Quiero dar la bienvenida a Loli Asencio, mi amiga de toda la vida (como si fuera mi tía), que tiene unas manos de oro y hace unas manualidades maravillosas. Se encargará de una nueva sección:  "El baúl de Loli", donde os hará llegar sus creaciones de una forma que seguro que no decepcionará. 


Loli y yo en mi primer cumpleaños. Podéis advertir como ya entonces me encantaba el dulce. Para muestra, mi cara.
También quiero dar la bienvenida a Rosario Martínez, Chari, quien ha formado parte de la idea de mi página desde siempre, pues fue ella la que despertó el apetito de crear repostería en mí, desde mi estancia en su casa de Sevilla en 2012, cuando me regaló una tarta de fondant deliciosa a la par que bonita. Nos encargaremos los dos de las pestañas: "Un poquito de azúcar" y "Con salero". ¡Veréis que manos tiene! Nos hablará de trucos para realizar galletas decoradas, de su evolución en el arte de la repostería creativa, nos acercará sus tartas y recetas deliciosas. 

Y ahora, no sin antes decirles "¡Gracias!", doy paso a la receta:
Esta pastel lo probé por primera vez en Sevilla en 2012, también de mano de Chari. Desde entonces se convirtió en mi pastel favorito. Me sorprendió la jugosidad del bizcocho y el contraste del sabor indescriptible del bizcocho con la crema de queso. No os asustéis al leer lo de queso, no tiene un sabor a queso intenso. Tiene un sabor suave y delicado, que aporta mucho frescor al bizcocho.
Espero que os guste...

RED VELVET LAYER CAKE




HERRAMIENTAS Y UTENSILIOS:

3 moldes de 18 cm de diámetro y de unos 3"5 cm de altura o 2 de 20 cm.




Amasadora o, en su defecto una batidora de varillas eléctricas (las hay por 30 â?¬). No uséis la batidora de mano, por favor. No conseguiréis que los ingredientes se integren bien. 

BIZCOCHO                                                                                                                                            (receta de Bea Roque, de "El rincón de Bea")

INGREDIENTES

Es importante que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente.
125 gr. de mantequilla, en punto pomada

275 gr. de azúcar blanco

2 huevos L

280 gr. de harina de repostería*

15 gr. de caco en polvo 

1 cucharadita de levadura química

1 cucharadita de bicarbonato sódico

1/4 de cucharadita de sal

240 gr. de buttermilk (suero de leche)*

2 cucharaditas de colorante rojo (Americolor, Wilton, Sugarflair)

1 cucharadita de vinagre de vino blanco

1 cucharadita de extracto de vainilla

*!TRUCO: Esta harina no es difícil de encontrar, no es ni la de la marca Gayo, que aunque la identifiquen con este nombre, ¡es de fuerza!, ni la que venden en mercadona, pues esta lleva levadura. 

Como no la encontré, la hice siguiendo los pasos de Bea, que consisten en mezclar dos cucharadas de harina de maíz (Maicena) por cada 200 gr. de harina común, aproximadamente. Hay que tamizar las dos harinas juntas unas 3 veces para que queden bien mezcladas.
*!TRUCO: El suero de leche se consigue dejando reposar una cucharada de zumo de limón durante 15 minutos en cada 250 gr. de leche desnatada.PREPARACIÓN 
1.       Precalentar el honro a 170º durante al menos 10 minutos. 

2.     Engrasar 3 moldes de 18 cm de diámetro con mantequilla y harina o con spray desmoldable especial. Es importante el uso de 3 moldes de baja altura para que la masa tenga la jugosidad necesaria y que cada bizcocho suba por su parte, consiguiendo una tarta más alta en conjunto. Si se hace en un único molde, la masa no subirá tanto. Si el molde es más ancho, aumenta las cantidades. 

3.      Tamizar en un bol la harina, junto con el cacao, el polvo de hornear, el bicarbonato y la sal. Reservar.

4.     Mezclar el buttermilk con el colorante rojo, el extracto de vainilla y el vinagre. Reservar también.

MEZCLA DE LA MASA 

1.       Batir la mantequilla con el azúcar a velocidad media, hata que blanquee y doble su volumen, consiguiendo una mezcla esponjosa. 

2.      Bajar la velocidad y añadir los huevos uno a uno, mezclando cada uno con la mantequilla durante 1 minuto. No añadir el siguiente huevo hasta que el anterior esté completamente incorporado.

3.      Añadir los ingredientes secos (harina, levadura, cacao, bicarbonato y sal) en 3 veces y los líquidos (buttermilk, vinagre, colorante y extracto de vainilla) en 2 veces. Acabar de mezclar con los secos. O sea, Secos-Líquidos-Secos-Líquidos-Secos. 

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4.       Dividir la masa en los moldes. Es importante que la cantidad sea igual en los tres para conseguir un corte perfecto. Podéis pesar los moldes de uno en uno para conseguir el mismo peso, pero yo prefiero añadir el mismo número de cucharadas de masa, ayudándome de una cuchara de helado. 

5.           Hornear durante 25 a 30 minutos o hasta que al insertar un palillo salga limpio (no abráis el horno antes de los primeros 20 minutos. Yo los horneo en la parte baja del horno, con calor arriba y abajo sin ventilador, pero depende de vuestro horno. En teoría, lo ideal es en la parte media. 

6.         Cuando estén hechos, dejar enfriar sobre una rejilla enfriadora (como esta). Si no tienes, utiliza la rejilla del horno apoyada en 4 latas de conservas u otro soporte lo suficientemente estable. 

7.             Cuando estén fríos envolver en papel film y dejar reposar toda la noche en la nevera. *

*!TRUCO: Los bizcochos están mucho más buenos y la miga está más asentada de un día para otro. 

 CREMA DE QUESO                                                                                                                           (receta de "Tartacadabra")

La consistencia adecuada de esta crema es difícil de conseguir, por eso es importante que sigáis la preparación que os indico detalladamente y que utilicéis al menos la batidora de varillas eléctrica. 

200 g de mantequilla a temperatura ambiente

300 g de azúcar glas (superfino, tipo "icing sugar") tamizado

500 g de queso-crema (tipo Philadelphia, ¡la variedad light no!)*

1.      Batir a velocidad media la mantequilla en punto pomada con el icing sugar o azúcar glass (ni lo intentéis con azúcar común porque se notará el grano y será desagradable), hasta que blanquee y doble su volumen. (Ojalá tuviera fotos! Podéis mirar su aspecto en la foto 3 de este tutorial de Bea)

2.       Añadir el queso-crema muy frío de golpe (yo lo meto 5 minutos en el congelador antes de ponerme a hacer la crema). Batir a velocidad mínima solo hasta que esté integrado, de lo contrario el espesor de la crema bajará. 

*!CONSEJO: Si os gusta el queso fuerte, podéis sustituir el queso philadelphia por queso en crema President, aunque disminuirá un poco la consistencia. 

PARA LAS BANDERITAS

Si os gusta el detalle decorativo de las banderitas, estáis de suerte porque son muy fáciles de hacer. 

Yo utilicé un papel decorado muy bonito (como este), aunque podéis usar una cartulina. 

1.     Cortar el papel o la cartulina en pequeños triángulos más o menos del mismo tamaño. 

2.     Hacer dos agujeros por cada triángulo sobre un corcho, utilizando una aguja gruesa. 

3.    Pasar un cordel por los agujeros de tantas banderillas como queráis. Atar el cordel a dos brochetas de madera y clavar sobre la tarta. 

Se acabó. Espero que hayáis podido llegar hasta el final, porque ¡vaya rollo os he soltado! Aún así, espero que os haya gustado y os animéis a hacer la tarta. Esta receta de Layer Cake es la mejor que he probado.

¡Hasta pronto!

PD: Si tenéis alguna duda, dejad un comentario aquí o en la página de Facebook (link en el margen derecho).
Un beso y ¡hasta pronto! 



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