Llevaba tiempo deseando hacer esta receta y es que me encanta la canela por eso estos rollos de canela son ideales para mí. Estos bollos son típicos de Suecia y Dinamarca, por lo lo visto se crearon a principios del siglo xx y ahora son muy populares en Estados Unidos. No es mas que un rollo de pan tipo brioche que se extiende, se unta de mantequilla, azúcar y canela, se enrolla y se hornea en porciones. Y no son difíciles de hacer aunque, eso sí, llevan su tiempo de levado. Hay que hacerlos cuando se dispone de tiempo pero por lo demás nos va a quedar un bollo riquísimo que seguro nos va a encantar. Con estas cantidades, y enrollando la masa a lo ancho, me han salido unos 16 rollitos.
Rollos de canela
Ingredientes500 g de harina de fuerza
200 ml de leche entera
25 de levadura fresca de panadería
75 g de mantequilla
75 g de azúcar
1 huevo L
una pizca de sal
1 cucharadita de esencia de vainilla
18 - 20 semillas de cardamomo
Para el relleno
100 g de mantequilla
2 cucharadas de canela en polvo
100 g de azúcar moreno
Para el glaseado
150 g de azúcar glass
150 g de queso crema
60 ml de leche
Preparación de los rollos de canela
Primero preparamos la masa, para ello sacamos la mantequilla de la nevera un rato antes para que esté blandita.
En un vaso calentamos la leche en el microondas durante dos minutos y le añadimos las semillas de cardamomo. Lo vamos a dejar infusionar unos minutos hasta que esté tibia, entonces sacamos las semillas, añadimos la levadura y la disolvemos.
En un bol ponemos la harina de fuerza, la pizca de sal y el azúcar y removemos. Añadimos la leche con la levadura, el huevo batido y la esencia de vainilla y removemos otra vez.
Cuando esté mezclado añadimos la mantequilla y amasamos durante unos 10-15 minutos, hasta tener una masa perfectamente integrada.
La pasamos a un bol aceitado, tapamos con papel film y dejamos que leve en un lugar cálido durante una hora y media o hasta que doble su tamaño.
Entonces pasamos a la encimera y, con un rodillo, la extendemos todo lo que podamos dándole forma rectangular. Cuando la tengamos pincelamos con la mantequilla para el relleno y espolvoreamos con una mezcla de azúcar moreno y canela.
Enrollamos la masa, a lo largo o a lo ancho, según queramos. La cortamos en rollitos, mas o menos del tamaño de uno o dos dedos y los vamos colocando en una bandeja para horno cubierta de papel de hornear.
Los vamos a dejar crecer de nuevo durante hora y media, mas o menos. Cuando estén precalentamos el horno a 180º, calor arriba y abajo, y horneamos durante 20-25 minutos, que los rollitos estén dorados.
Mientras los horneamos vamos preparando el glaseado, mezclamos en un bol el queso crema, el azúcar glass y la leche hasta que no queden grumos. Cuando saquemos los rollitos del horno, en caliente, le echamos por encima el glaseado.